Al estilo Jenni Hermoso, policía en España denuncia a mujer que lo besó sin su consentimiento; todo quedó en video

Luego del escándalo que desató la futbolista de la selección de España, Jenni Hermoso, quien dijo haberse sentido agredida por el expresidente de la Federación de Fútbol de España, Luis Rubiales, un nuevo escándalo toma fuerza, pero en esta ocasión el agredido fue un hombre.

Un agente de la Policía Nacional presentó una denuncia por el beso en la boca “repentino y no consentido” que una mujer le propinó durante las protestas contra el referéndum independentista del primero de octubre de 2017, al considerar que puede ser constitutivo de un delito contra la libertad sexual.

“Mi reacción, además de asco, fue de contención por la extrema violencia”, señaló al relatar que fue insultado por la mujer y luego, al percatarse ella que había cámaras de medios de comunicación, decidió agarrarle con las dos manos, “inmovilizándole” para propinarle un beso en la boca.

La denuncia se presentó el lunes 11 de septiembre ante el Juzgado de instrucción número 7 de Barcelona por un agente de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos como antidisturbios, que fueron desplegados en Barcelona en octubre de 2017 para cumplir con el mandato judicial de impedir el referéndum independentista.

El agente reclama que la mujer sea identificada, para lo que ofrece una imagen y un enlace a un vídeo publicado en un canal de YouTube donde se aprecia el beso, así como que se imponga la medida cautelar de alejamiento de mil metros respecto al denunciante y la prohibición de comunicación con el mismo por cualquier medio a fin de proteger a la víctima, es decir, al policía.

Así contó el policía en su denuncia lo sucedido en aquella ocasión

“Una señora de unos 60 años se acerca a mí, me insulta, y al observar que una cámara estaba próxima a ambos, me agarra con ambas manos del cuello y del casco antidisturbios que portaba al ir de uniforme, inmovilizándome sorpresivamente, y acercando mi cabeza a la suya, para posteriormente besar mi boca con la suya”, explicó el policía de la UIP.

El escrito judicial subraya el ambiente de “extrema violencia ambiental” y el “ánimo libidinoso”, advirtiendo que una reacción del policía podría haber desencadenado un incremento de la tensión. “Mi reacción, además de asco, fue de contención ante la extrema violencia que vivíamos en cada colegio”, continuó declarando.

“Al agarrarme de la parte baja del casco, no puedo zafarme ni impedir que doble mi espalda, todo ello al intentar evitar tener una respuesta brusca al abuso que pudiera desencadenar una situación de riesgo aún mayor para la integridad de los actuantes de la que ya estábamos soportando”, añadió el policía nacional.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) respaldó jurídicamente la denuncia de este agente y ha instado a los poderes públicos a que pongan a disposición de este policía todas las herramientas y garantías del Estado de derecho.

“Seguimos con un procedimiento judicial donde 45 policías fueron imputados, mientras nosotros recibimos pedradas, vejaciones, agresiones físicas y hasta agresiones sexuales como este caso”, denunció el SUP.

Con información de Europa Press