Al menos 22 palestinos muertos dejan los ataques israelíes con cohetes en Gaza

Sigue el conflicto en el Medio Oriente luego de que en la noche del lunes murieran al menos 22 palestinos, nueve de ellos niños, por los cohetes lanzados por Israel en la Franja de Gaza.

El grupo palestino Hamas indicó que lanzó 137 cohetes contra Israel en cinco minutos, mientras que el Gobierno israelí dice que fueron más de 300 proyectiles los que recibieron por parte de los palestinos.

El sistema antimisiles israelí, llamado Cúpula de Hierro, logró interceptar más del 90 % de los proyectiles; sin embargo, el conflicto dejó por lo menos seis israelíes heridos.

De otro lado, el Ejército israelí dijo que atacó 130 blancos militares de Gaza y que asesinó a 15 militantes palestinos.

Fueron masivos bombardeos de cohetes disparados contra las comunidades fronterizas de Ashdod, Ashkelon y Gaza.

“Hemos atacado 130 objetivos militares que pertenecen principalmente a Hamás”, declaró a la prensa el portavoz del Ejército, Jonathan Conricus. “Según nuestras estimaciones actuales, hemos matado a 15 miembros de Hamás y de la Yihad Islámica”.

Las autoridades israelíes dijeron que hasta ahora están en “la fase inicial” del conflicto armado con los palestinos.

“Estamos en la fase inicial de nuestra respuesta contra blancos militares en Gaza”, indicó Conricus. “Estamos preparados para una escalada”, agregó.

Las autoridades sanitarias locales informaron que los bombardeos dejaron a 106 personas heridas tanto en Palestina como en Israel.

Los militares israelíes dijeron a la prensa que “no tienen conocimiento” de que los ataques llevados a cabo contra los palestinos “hayan afectado a civiles” pues sostienen que los objetivos eran estrictamente militares.

En declaraciones recogidas por AFP, Conricus dijo que los ataques israelíes fueron a instalaciones de fabricación y almacenamiento de armas, zonas de entrenamiento de militantes y la casa de un comandante de Hamás, entre otros.

El conflicto parece no mermar luego de que el brazo armado de las brigadas Qassam, afiliadas a Hamás, advirtió que convertiría la ciudad israelí de Ascalón (ubicada al sur del país) en “un infierno”.

Las tensiones que se están viviendo en Jerusalén son las peores desde 2017. El pasado viernes, el último del Ramadán, hubo choques entre la Policía antidisturbios israelí y los fieles palestinos en la Explanada de las Mezquitas, donde está la mezquita Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam.

Desde ese momento, los disturbios se han convertido en una noticia diaria en el este de Jerusalén, dejando centenares de palestinos heridos y provocando que los grupos más radicales tomen cartas en el asunto, como lo visto el lunes con los lanzamientos de cohetes.

Preocupación internacional

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo este martes que está “profundamente preocupada” por la situación que se vive en Oriente Medio y condenó “cualquier incitación a la violencia”.

Por su parte, fuentes cercanas al asunto le dijeron a AFP que Egipto y Catar estaban intentando calmar las tensiones entre palestinos e israelíes.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, condenó por su parte los ataques con cohetes de Hamás, afirmando que “deben detenerse de inmediato”.

Hamás lanzó el lunes un ultimátum a Israel para que retire todas sus fuerzas de la Explanada de las Mezquitas y del distrito de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este, donde los próximos desalojos de familias palestinas están provocando protestas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que Hamás había “cruzado una línea roja” al apuntar hacia Jerusalén.

Según las autoridades locales, por lo menos 520 palestinos han resultado heridos desde las confrontaciones del lunes. De estos, poco más de 200 tuvieron que ser hospitalizados. Por su parte, la Policía israelí informó que registraron 32 heridos en sus filas luego de las confrontaciones con los palestinos.

Con información de AFP