MUNDO
Al menos seis muertos y 12 heridos tras atentado suicida en el centro de Kabul
De momento, ningún grupo se ha reivindicado el atentado.
Al menos seis civiles murieron este lunes 27 de marzo en Kabul en un atentado suicida cerca del ministerio de Relaciones Exteriores, el primero desde el inicio del ramadán en Afganistán, anunció el ministerio del Interior.
El agresor fue blanco de las fuerzas afganas, pero los explosivos que transportaba “explotaron, matando a seis civiles e hiriendo a otros”, indicó el portavoz del ministerio, Abdul Nafy Takor.
La explosión se produjo frente a un centro de negocios, cerca del ministerio de Exteriores.
La oenegé italiana Emergency, que gestiona un hospital en Kabul, dijo haber recibido a dos fallecidos y 12 heridos, entre ellos un niño.
La explosión de este lunes es el segundo atentado cerca de la cancillería afgana en Kabul en menos de tres meses, y el primero desde el inicio del mes sagrado del ramadán, el jueves en Afganistán.
El 11 de enero, un atentado suicida ante la entrada del ministerio de Exteriores, reivindicado por el grupo yihadista EI-K, la rama local del Estado Islámico, causó 10 muertos y 53 heridos, según la misión de asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (Manua).
El Estado Islámico-Jorasán (EI-K) multiplicó últimamente los ataques contra extranjeros, minorías religiosas e instituciones del gobierno afgano.
El regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021 se tradujo por una reducción significativa de la violencia, después de dos décadas de guerra contra las fuerzas de la OTAN y Estados Unidos.
Pero desde el año pasado, los yihadistas del Estado Islámico-Jorasán han emergido como el mayor problema de seguridad para el gobierno talibán.
Él y los talibanes comparten una ideología islamista sunita radical, si bien el primero lucha por el establecimiento de un califato mundial, mientras que los segundos desean simplemente dirigir un Afganistán independiente.
EE. UU. busca repatriar a sus ciudadanos que permanecen en Afganistán
Estados Unidos busca repatriar a unos 40 de sus ciudadanos aún presentes en Afganistán, declaró el pasado jueves el secretario de Estado, Antony Blinken, durante una audiencia parlamentaria en la que fue interrogado sobre la caótica retirada estadounidense de este país en agosto de 2021.
“Hay unos 175 estadounidenses (en Afganistán) que se describen a sí mismos como tales con los que estamos en contacto, 44 de ellos están listos para irse y estamos trabajando en ello”, dijo Blinken, precisando que Washington había ayudado a unos 975 estadounidenses a salir del país desde el 31 de agosto de 2021.
Esa cifra solo incluye a las personas cuyo regreso facilitó el gobierno directamente. Otras pudieron regresar a su país por sus propios medios, señaló un portavoz.
Blinken también mencionó a “varios estadounidenses detenidos por los talibanes a quienes Estados Unidos busca liberar”, y destacó que no podía brindar detalles al respecto “a pedido de sus familias”.
El alto diplomático habló ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dominado por la oposición republicana.
Varios diputados, incluido el presidente republicano de la comisión, Michael McCaul, denunciaron el “fiasco” de la retirada estadounidense de Afganistán y exigieron al Departamento de Estado que entregue documentos confidenciales, incluido un cable diplomático.
De lo contrario, la comisión amenazó con conminar a la administración a proporcionar los documentos el lunes por la noche.
“No descansaré hasta obtener respuestas, y las obtendremos, incluso si eso significa subir toda la cadena de mando para hacerlo”, dijo McCaul, quien había invitado a la madre de un infante de marina muerto el 26 de agosto de 2021 en un ataque cerca del aeropuerto de Kabul en el que fallecieron 13 soldados estadounidenses y 170 civiles afganos.
En el centro de la controversia se encuentra un cable diplomático confidencial que rechaza la decisión del presidente Joe Biden de ordenar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
El Departamento de Estado se niega a entregar este cable, alegando la necesidad de proteger las comunicaciones confidenciales.
*Con información de AFP