Medioambiente
Al oído de la COP 28 de Dubái, la historia de la colombiana que asesora a la jefe negociadora de ese país
La colombiana Giannina Santiago Cabarcas es la asesora de la jefa negociadora de Emiratos Árabes, donde se celebrará una de las más grandes y esperadas cumbres globales del clima. SEMANA habló con ella.
La COP 28 de Dubái es una especie de Super Bowl de las reuniones del clima. Se trata de una cumbre trascendental en este camino que se trazó la humanidad en 1992, en la famosa cumbre de Río, para frenar el calentamiento global. El encuentro será muy ambicioso y se espera que sea multitudinario. Los Emiratos Árabes acogerán a más de 70.000 personas, incluidos los más destacados líderes mundiales, desde el presidente Joe Biden hasta el papa Francisco.
En el corazón de esa organización hay una colombiana que brilla como la estrella más radiante: Giannina Santiago Cabarcas. La barranquillera es la asesora de la jefa negociadora del país que este año tiene la presidencia de la COP y, por lo tanto, lidera su realización. Lleva un año viviendo en Abu Dabi y ha hecho los sacrificios personales más duros de su vida para que esta cumbre marche como un reloj. Sus hijos estudian en Colombia y hace unas semanas no pudo asistir al entierro de su papá, que falleció apenas unos días antes de que esta reunión arrancara. “Siento que todo aquí lo hago por él y por mi familia”, asegura.
Giannina fue buscada por el gobierno de Emiratos Árabes tras haber trabajado más de una década en las cumbres del clima. Comenzó en la de Copenhague, en 2009, y luego se vinculó como secretaria técnica de Ailac, un grupo que reúne a Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú de cara a estos esfuerzos climáticos. Su capacidad de trabajo 24/7 y su habilidad para esa labor la hicieron destacarse en este complejo mundo de los negociadores en las Naciones Unidas.
En Colombia, trabajó unos años en la Cancillería en este y en otros frentes. Desde Dubái dice que está convencida de que ningún esfuerzo es poco. “Hay que replantear la vida que vivimos ahora para que también puedan vivir bien nuestros hijos”, le dijo a SEMANA. Explica que esta cumbre es definitiva porque se hará por primera vez un corte de cuentas y se adoptarán medidas concretas en muchos sectores.
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Algo que ella llama un “corte de caja”. La meta es superambiciosa: reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en un 43 por ciento. “Si no la logramos de aquí a 2030, los impactos que se verán en el planeta serán enormes. Algunos ríos se van a secar, ciertos páramos van a desaparecer; estamos realmente ante un punto de quiebre para ciertos impactos irreversibles. Si el mundo llega a esa temperatura, hay cosas que no tendrán vuelta atrás”.
Sobre su experiencia en los Emiratos cuenta que existen muchos tabúes de lo que es la vida de una mujer en el mundo árabe, pero la realidad para ella ha sido que los Emiratos son un pueblo muy hospitalario y en donde las mujeres tienen grandes roles de liderazgo. Por ejemplo, la jefa negociadora de la cumbre, con quien ella trabaja, es una mujer.
También habló de la coincidencia de que la cumbre del clima este año se dé en un país petrolero y cuando el mundo vive una crisis energética por cuenta del conflicto que existe entre Rusia y Ucrania. “El hecho de que la COP sea en este rincón del mundo pone sobre la mesa la necesidad de iniciar la transición energética y redefinir qué va a pasar con los combustibles fósiles. Es una oportunidad para posicionar esa transición, a la luz de generar modelos que permitan que los países en desarrollo tengan una oportunidad de crecimiento distinta a los combustibles fósiles”, asegura.
Sobre Colombia, dice que este encuentro tendrá muchas oportunidades para el país. Pese a que no es un gran contaminador, pues la emisión de gases es apenas del 0,57 por ciento, en estos escenarios se concretan los mecanismos de cooperación más claves para países biodiversos y ricos en ecosistemas valiosos para el clima. También aseguró que Colombia ha sido siempre una voz líder en estas cumbres y que esta no será la excepción.