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Alemania: activistas climáticos invaden un pueblo y luchan por no ser desalojados ante avance de mina de carbón
Si avanza la mina de carbón, el pueblo de Lützerath se convertirá prácticamente en un recuerdo.
Lützerath, un pequeño pueblo prácticamente abandonado, ubicado al oeste de Alemania, se ha convertido en el centro del debate de la crisis climática en el país.
El pasado martes, 10 de enero, activistas climáticos intentaron bloquear la entrada de maquinaria pesada, que será utilizada para demoler infraestructura y ampliar una mina de carbón. Este miércoles 11, la policía inició el proceso de desalojo de decenas de manifestantes.
Los activistas están por todas partes, en las calles por decenas, en casas de los árboles, colgados desde cables y la Policía ha hecho todos los esfuerzos por evitar que invadan el pueblo y permitir el avance de las obras de infraestructura.
¿Cómo empezó todo?
Desde hace cerca de un año, cerca de 200 activistas ocuparon Lützerath, con el propósito de evitar que las excavadoras llevaran a cabo la expansión de la mina a cielo abierto de Garzweiler.
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Garzweiler es una mina operada por la empresa alemana del sector energético RWE, especializada en la extracción de lignito, un tipo de carbón mineral que puede ser utilizado como combustible en espacios domésticos o industriales o como elemento en procesos siderúrgicos.
Perdieron en juicio
Justamente, el pasado martes un tribunal alemán rechazó un último intento de los activistas para quedarse allí.
La corte rechazó el argumento que los activistas habían presentado, argumentando que la desobediencia civil estaba justificada debido a la crisis climática.
La compañía energética RWE ha argumentado que es la seguridad energética de Alemania la que está en juego y dice que es necesaria la extracción del carbón, debido a los riesgos de que el país se quede sin reserva energética, considerando la alta dependencia frente al gas de Rusia.
Este miércoles, el ministro federal de Economía, Robert Habeck se mostró preocupado por los hechos y justificó la acción de las autoridades: “Eso también me toca o me impulsa, como a todos en mi partido”, le dijo al ZDF Today Journal, y añadió: “Pero todavía tenemos que explicar qué es lo correcto. Y fue correcto, desafortunadamente, evitar la escasez de gas, una emergencia energética en Alemania, también con electricidad adicional a partir del lignito, y adelantar la salida del carbón”.
Un pueblo en el recuerdo
El pueblo de Lützerath no fue siempre el centro de disputa por temas mineros, pero de continuar el proceso con la mina de carbón, el lugar se convertirá entonces en un recuerdo para la gente.
El ministro Habeck aseguró que era algo inevitable: “Desafortunadamente, el pueblo de Lützerath ya no pudo salvarse, “pero es el fin del lignito como generación de energía”.
En el año 2013, el Tribunal Constitucional Federal falló a favor de la expansión de la mina Garzweiler, dado que se cree que hay cerca de 1.300 millones de toneladas de lignito, esto implicó el desplazamiento de cientos de personas.
En el año 2018, 900 aldeanos fueron reubicados y muchos edificios fueron demolidos, así como una iglesia. En general el proceso de reubicación ya había iniciado en 2005, antes del fallo judicial.
La acción de los activistas lo que hizo fue ocupar muchos de los espacios que se encontraban vacíos, por las medidas legales. Muchos de estos activistas se encontraban viviendo en granjas, en tiendas de campaña y en casas en los árboles, en una forma de ocupación ilegal, pero a la vez dando un mensaje político.
A partir de la orden legal del martes 10 de enero, los ocupantes tienen prohibido encontrarse en cualquier espacio del pueblo.
Últimos reportes
De acuerdo con los últimos reportes del diario alemán Die Zeit, este miércoles algunos activistas se habrían retirado del pueblo, finalmente, de manera pacífica y voluntaria.