Ucrania
Alemania anuncia nueva ayuda militar de 1.300 millones de euros a Ucrania para enfrentar la guerra con Rusia
La contribución de la potencia europea se da en un momento en que Occidente intenta dar garantías de que seguirá apoyando al país en su lucha contra la invasión rusa.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, estuvo en Kiev el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la mandataria de Moldavia, Maia Sandu, coincidiendo con el décimo aniversario de la revolución proeuropea de Maidán, que derrocó a un gobierno prorruso.
Pistorius anunció una nueva ayuda militar por 1.300 millones de euros (unos 1.400 millones de dólares), que incluye cuatro nuevos sistemas de defensa antiaéreos Iris-T SLM y municiones de artillería, que Ucrania necesita con urgencia.
El ministro, quien dio la noticia tras un encuentro con su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, garantizó a Ucrania la “solidaridad” de Berlín. Michel viajó a Kiev para “expresar el firme apoyo de la Unión Europea (UE)” y preparar con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, la cumbre europea prevista para el 14 y 15 de diciembre en Bruselas.
El dirigente ucraniano declaró en una rueda de prensa conjunta que espera un “resultado, una decisión política para iniciar las negociaciones” de adhesión de su país a la UE en esta cumbre. “Hemos hecho todo lo que podíamos y también haremos el resto”, afirmó Zelenski con relación a las condiciones de adhesión.
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El mandatario se reunió la víspera con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, quien reafirmó el apoyo de su país y reveló una nueva ayuda militar de 100 millones de dólares.
El objetivo de estos apoyos es tranquilizar a Kiev, que teme que sus aliados reduzcan su ayuda, máxime cuando el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza centra toda la atención internacional.
Sin concesiones
Estos temores, casi dos años después del inicio de la invasión rusa, tienen lugar cuando la gran contraofensiva ucraniana lanzada en junio no ha conseguido liberar los territorios ocupados en el este y el sur del país. Kiev asegura que puede ganar si la ayuda militar occidental continúa.
Según el Estado Mayor ucraniano, unos 100.000 soldados de Kiev fueron formados por sus aliados occidentales y sus pilotos empezaron a entrenarse para manejar aviones F-16, cuyo suministro es crucial para contrarrestar la potencia aérea de las fuerzas rusas.
Zelenski marcó el 10º aniversario de la revolución de Maidán haciendo hincapié en que ese levantamiento popular fue la “primera victoria” contra Rusia. Este movimiento, que denunciaba las prácticas corruptas del gobierno prorruso, expulsó del poder al entonces presidente Viktor Yanukovich, después de que intentara reprimir por la fuerza las protestas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que considera la revolución un golpe de Estado organizado por Occidente para debilitar a Rusia, ordenó luego la anexión de la península de Crimea y orquestó una guerra separatista en el este de Ucrania. Ocho años después, en febrero de 2022, inició una invasión del país a gran escala.
Zelenski instó este martes a sus aliados a no ceder ante Rusia: si “el mundo civilizado comienza (...) a hacer concesiones a los tiranos, vamos a perder”.
Batalla en el Dniéper
En el terreno, el ejército ruso prosigue sus bombardeos. Dos civiles murieron en un ataque nocturno ruso con drones y misiles contra un hospital y un edificio de la industria minera en el este del país, anunciaron las autoridades ucranianas.
Por su parte, las fuerzas ucranianas intentan ganar terreno en la orilla oriental del río Dniéper, en el sur del país, una zona ocupada por los rusos.
La semana pasada, Kiev anunció que había tomado posiciones en la margen izquierda del río, al tiempo que informaba de “intensos combates” y de una “fuerte resistencia” rusa.
Pero el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, aseguró este martes que su ejército está repeliendo “todas las operaciones de desembarco ucranianas” en esa orilla del río.
*Con información de AFP.