MUNDO
Alemania se retractaría de imponer estrictas medidas decretadas para Semana Santa
Esto luego de enfrentar fuertes críticas por las medidas que incluían el cierre de tiendas y oficios religiosos organizados por videoconferencia. Merkel reconoce “error” por restricciones anticovid reforzadas para Semana Santa
El gobierno de Angela Merkel habría renunciado a imponer algunas de las restricciones para evitar aumento de contagios de coronavirus, las cuales estaban reforzadas para el fin de semana largo de Semana Santa, tras la críticas por estas medidas que incluían el cierre de tiendas y oficios religiosos organizados por videoconferencia, indicaron este miércoles fuentes gubernamentales.
La canciller y los 16 estados regionales, que habían decidido este dispositivo el lunes al término de más de doce horas de discusiones, tenían previsto reunirse este miércoles para nuevas negociaciones sobre el tema, ya que las críticas de estas medidas provenían del gobierno mismo.
El ministro del Interior conservador de Baviera, Horst Seehofer, dijo que estaba “asombrado de que, de todos los partidos cuyo nombre tienen una C [de cristiano] sugieran que las iglesias se abstengan de celebrar servicios, especialmente en Semana Santa”.
Por su parte, Merkel reconoció un “error” por restricciones anticovid reforzadas para Semana Santa.
Tendencias
Las organizaciones profesionales critican por su parte los anunciados cierres de negocios, en un contexto económico ya muy deteriorado, hasta el punto de que 120.000 tiendas están amenazadas de cierre definitivo en Alemania.
En un principio, la canciller alemana había anunciado que durante cinco días, del 1 al 5 de abril, el país vivirá un “tiempo de calma”, con restricciones reforzadas decididas por Merkel y los 16 estados federados al cabo de 12 horas de negociaciones.
“La situación es grave. El número de casos aumenta exponencialmente y las camas de cuidados intensivos se vuelven a llenar”, advirtió el martes la canciller, muy seria, en una rueda de prensa celebrada en mitad de la noche en la cancillería.
La tasa de incidencia alcanzaba el lunes los 107,3 casos por 100.000 personas, en constante aumento desde hace unas semanas, con más de 7.700 casos nuevos y 50 muertes registradas.
Pandemia “más letal”
Alemania sufre una “nueva pandemia (...) claramente más letal, claramente más infecciosa y contagiosa durante más tiempo”, advirtió.
Se activará el dispositivo de “freno de emergencia” negociado a principios de marzo y que preveía volver a las restricciones suprimidas a principios de mes cuando la tasa de incidencia supere 100 en siete días, según había advertido también Merkel, que quiere evitar la saturación en los servicios de reanimación.
Por ahora se ha descartado la hipótesis de imponer toques de queda locales y el cierre de los colegios. Las clases se interrumpieron de diciembre a febrero y muchos estudiantes aún no han regresado a las aulas o solo lo hacen uno de cada dos días.
La mayoría de los lugares culturales y los clubes deportivos permanecerán cerrados, al menos hasta mediados de abril, a pesar de que los teatros y salas de conciertos de Berlín pedían reabrir para un público que se hubiera sometido a un test el mismo día de la actuación.
En la lucha contra el coronavirus, el gobierno central y las regiones también apuestan por la campaña de vacunación, que no avanza a la velocidad deseada. “Estamos en una carrera por la vacunación, que debe ser eficaz lo antes posible”, advirtió la canciller.
En este sentido Merkel alzó la voz contra la anglo-sueca AstraZeneca, que acumula retrasos en las entregas de vacunas, y dijo que apoya la amenaza de la Unión Europea de bloquear sus exportaciones fuera de Europa.