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10 años de cárcel y despidos: las posibles consecuencias para participantes en desmanes en EE. UU.
El FBI revisa fotos y videos de lo ocurrido el pasado miércoles en el Capitolio para identificar a los participantes y llevarlos ante la justicia.
Luego del asalto el pasado miércoles a la sede del Congreso estadounidense, en Washington, por partidarios del presidente Donald Trump, varios de sus participantes fueron identificados por sus jefes y/o empresas y fueron despedidos.
Una de las empresas que tomó decisiones al respecto fue Navistar, una compañía de marketing en Maryland que decidió despedir a uno de sus empleados luego de que este fuera identificado dentro del Capitolio en medio de la revuelta que deja hasta el momento cinco fallecidos.
“Si bien apoyamos el derecho de todos los empleados al ejercicio pacífico y legal de la libertad de expresión, cualquier empleado que demuestre una conducta peligrosa que ponga en peligro la salud y la seguridad de otros, ya no tendrá una oportunidad de trabajo con Navistar Direct Marketing”, anunció la empresa a través de un comunicado proporcionado a CNN.
Otro de los participantes en estos actos de vandalismo fue el abogado Paul Davis, quien trabajaba para la compañía Goosehead. El día de la toma al Capitolio, el hombre apareció en publicaciones y, en una de ellas decía: “Todos estamos tratando de entrar al Capitolio para detener esto”.
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Posteriormente, en una de sus historias en Facebook, el jurista aseguraba que siempre actuó de manera pacífica y que no trató de irrumpir en el Capitolio. “Dije ‘tratando de entrar al Capitolio’, en referencia a dar voz a una protesta. No de una manera violenta”, escribió Davis en la mencionada red social.
Al enterarse la empresa que Paul Davis había estado en el Capitolio, inmediatamente tomó decisiones y lo despidió, tal como lo informó a través de un mensaje en Twitter: “Paul Davis, asesor general adjunto, ya no es empleado de Goosehead”.
Entre otros casos similares, el Partido Republicano de Texas despidió a Walter West, su sargento de Armas, luego de que este realizara comentarios en redes sociales apoyando lo acontecido en el asalto al Capitolio.
“Si bien apoyamos enérgicamente el derecho que otorga la Primera Enmienda a reunirse libremente, condenamos la violencia y oramos por todos los que se reúnen en la capital de nuestra nación y en el Capitolio (...) El Partido Republicano de Texas siempre ha estado del lado de la ley y el orden y seguirá estándolo”, indicó un vocero del partido a través de un breve comunicado en su sitio web.
Entre tanto, Walter West consideró que sus publicaciones en redes sociales fueron “malinterpretadas” y que, por el contrario, él nunca “abogaría por la violencia en ‘La Casa del Pueblo”.
A propósito, sobre los desmanes en el Capitolio de los Estados Unidos, Jeffrey Rosen, fiscal general interino de ese país, anunció que quienes participaron en esos hechos el pasado miércoles serán identificados y puestos a disposición de la justicia y podrían ser acusados bajo la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que autoriza hasta 10 años de prisión por “daño de propiedad federal”.
“Nuestros fiscales penales han estado trabajando durante toda la noche con agentes especiales e investigadores de la Policía del Capitolio de EE. UU., el FBI, la ATF, el Departamento de Policía Metropolitana y el público para recopilar pruebas, identificar a los perpetradores y acusar delitos federales cuando se justifique”, dijo Rosen a Fox News.
Además, Rosen advirtió que en el transcurso de los días llevarán a cabo arrestos, y que por el momento se encuentran recopilando pruebas, apoyados en el FBI, que está analizando fotos y videos que circularon el día de los desmanes.
“Algunos participantes en la violencia de ayer serán acusados hoy y continuaremos evaluando metódicamente pruebas, acusando delitos y realizando arrestos en los próximos días y semanas para asegurarnos de que los responsables rindan cuentas ante la ley”, agregó Rosen.