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Amnistía Internacional pide investigar al presidente electo iraní por crímenes de lesa humanidad
La organización asegura que Raisi fue miembro de la llamada “Comisión de la Muerte”, a la que se le atribuyen crímenes de desaparición forzosa y ejecuciones extrajudiciales de miles de prisioneros opositores en 1988.
La organización Amnistía Internacional (AI) pidió una investigación contra el ultraconservador y presidente electo de Irán, Ebrahim Raisi, por presuntos crímenes de lesa humanidad. Raisi, quien fue declarado ganador de las elecciones presidenciales en Irán este sábado, es acusado por atentar contra los derechos humanos.
“El hecho que Ebrahim Raisi haya ascendido a la Presidencia en vez de ser investigado por crímenes contra la humanidad como asesinato, desaparición forzosa y tortura, es un desalentador recordatorio de que la impunidad reina supremamente en Irán”, aseguró la organización en un comunicado.
“Seguimos pidiendo que Ebrahim Raisi sea investigado por su implicación en crímenes pasados y presentes contra el derecho internacional”, añadió.
La organización asegura que Raisi fue miembro de la llamada “Comisión de la Muerte”, a la que se le atribuyen crímenes de desaparición forzosa y ejecuciones extrajudiciales de miles de prisioneros opositores en 1988.
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Además, AI aseguró que “el destino de las víctimas y el paradero de sus restos han sido hasta ahora sistemáticamente escondidos por las autoridades iraníes”.
En el comunicado también se lee que “bajo su mandato, el poder judicial también garantizó impunidad a los altos cargos del gobierno y las fuerzas de seguridad responsables de la muerte de cientos de hombres, mujeres y niños”. Raisi, se desempeñaba como jefe de la autoridad judicial del país.
Cabe resaltar que de acuerdo con el medio estadounidense Washington Free Beacon, el ahora presidente se desempeñó durante el régimen en 1988 como fiscal adjunto de Teherán, la capital del país, y en ese cargo participó en un panel conformado por cuatro personas que supervisó los asesinatos de casi 1.000 presos políticos.
En la grabación, que data de agosto de 1988, señala Free Beacon, se puede escuchar a los miembros de la comisión “defendiendo las ejecuciones, argumentando a favor del asesinato de 200 prisioneros más e, incluso, riéndose de sus esfuerzos por acelerar las ejecuciones”.
El portal manifiesta que en 1988 el entonces líder supremo del país, Ruhollah Jomeini, emitió una fatwa que ordenó ejecutar a los disidentes políticos que no eran violentos y que ya estaban cumpliendo condenas de prisión, pero se habían negado a renunciar a sus afiliaciones políticas o religiosas y a jurar lealtad a la República Islámica.
Según Free Beacon, la grabación de la comisión en la que se encontraba Raisi, fue divulgada por la familia del fallecido ayatolá Hossein Ali Montazeri, opositor de dichos asesinatos y “heredero del líder supremo en ese momento”.
Montazeri, destaca el medio, había solicitado una reunión la comisión para expresar su fuerte oposición a las ejecuciones, una postura que “luego le costó su lugar en la línea de sucesión y su título clerical”.
Según el audio, en dicha reunión se puede escuchar a Raisi hablando sobre la dificultad de reanudar las visitas familiares en las cárceles, que habían sido suspendidas para evitar que la noticia de las ejecuciones se diera conocer a la población.
Mientras que otro miembro del panel defendió su decisión de ejecutar a jóvenes disidentes, a los que llamó “niñas”, manifestando que se negaron a renunciar a sus puntos de vista.
Raisi, en varias entrevistas y las más recientes llevadas a cabo en 2020, ha negado su implicación en estos casos; sin embargo, en dichas ocasiones, rindió “homenaje” a la “orden” de que se procedieran esas ejecuciones, dadas, según él, por el ayatolá Jomeini, fundador de la República Islámica
“En total, 3.800 disidentes murieron bajo las comisiones de la muerte en todo Irán, según las memorias de Montazeri. Muchas de las víctimas fueron enterradas en fosas comunes y sus cuerpos no han sido recuperados”, subraya la información. De acuerdo con el medio, las muertes siguen siendo un secreto “muy bien guardado” dentro del régimen de Teherán.
Con información de AFP.