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Amnistía para los independentistas catalanes: la condición de Puigdemont para apoyar un próximo gobierno español
El futuro próximo de los españoles sigue aún siendo tema de debate, ya que a pesar de que ha pasado un tiempo desde las elecciones, ninguno de los candidatos tuvo apoyo suficiente.
El líder catalán Carles Puigdemont presentó este martes las condiciones de su movimiento político para negociar su eventual apoyo a la investidura del nuevo jefe del gobierno español, incluyendo una amnistía para los independentistas.
En una conferencia en Bruselas, Puigdemont mencionó entre las condiciones el “respeto a la legitimidad del independentismo” catalán, “el abandono completo y efectivo de la vía judicial” contra los independentistas y la creación de un “mecanismo de verificación” del cumplimiento de los acuerdos.
El líder catalán también reclamó fijar “como únicos límites los definidos por los acuerdos y tratados internacionales que hacen referencia a derechos humanos (individuales y colectivos) y las libertades fundamentales”. Las elecciones realizadas en España dejaron al partido de Puigdemont, Junts per Catalunya, en el centro del tablero político, y su voto hará inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Ninguno de los principales candidatos -el socialista Pedro Sánchez y el conservador Alberto Núñez Feijóo- tiene números suficientes para convertirse en presidente del gobierno. Ganador de los comicios, Feijóo asumió el encargo del rey Felipe VI de someterse a un debate de investidura en el Congreso los días 26 y 27 de septiembre.
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Sus posibilidades, sin embargo, son ínfimas, ya que ni si sumara los apoyos de la extrema derecha de Vox y de otras pequeñas formaciones dispuestas, conseguiría la cifra necesaria de diputados. De esa forma, las declaraciones de Puigdemont han sido vistas como un mensaje directo a Sánchez y a su partido sobre los compromisos que deberán asumir si desean contar con el apoyo de los catalanes y formar un nuevo gobierno.
Puigdemont insistió este martes en que no hay negociaciones en marcha para definir a quién apoyará su movimiento, pero explicó cuáles son las condiciones para negociar ese eventual voto. “Ninguna de estas condiciones previas es contraria a la Constitución y por lo tanto a ningún tratado europeo, y ni tan solo requieren un largo proceso legislativo, son condiciones previas que se han de poder cumplir antes de que se agote el plazo legal para evitar nuevas elecciones”, dijo.
De acuerdo con Puigdemont, Cataluña es “una vieja nación europea, que ha visto atacada su condición nacional por los regímenes políticos españoles desde 1714, por lo que ve en su independencia política la única manera de seguir existiendo como nación”.
En opinión del dirigente independentista y actual eurodiputado, “no parece que el candidato de la derecha (Feijóo) tenga los apoyos suficientes como para ser escogido (...) Tampoco los tiene el actual presidente”, Sánchez. Por ello, señaló, España “está enfrentada a un dilema”, que se podría romper con la adopción de un “pacto histórico”.
“No sorprenderá a nadie que diga que hoy no existen las condiciones para llegar a ese gran acuerdo. (...) Si hay voluntad real de encarar un acuerdo de esta naturaleza, estas condiciones deberían crearse”, dijo. Puigdemont mantuvo el lunes en Bruselas una demorada reunión con Yolanda Díaz, dirigente del partido de izquierda Sumar y vicepresidenta segunda del gobierno en funciones de Sánchez.
A mediados de agosto, el apoyo de los independentistas catalanes ligados a Puigdemont permitió elegir a una socialista a la cabeza del Congreso de los Diputados, pero el líder regionalista insistió en que este espaldarazo no tenía ninguna vinculación con la investidura del nuevo jefe del gobierno. Este martes, la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, advirtió “para abordar esta situación tenemos una herramienta que es el diálogo, tenemos un marco que es la Constitución”.
De su lado, el ex primer ministro Felipe González destacó que “en el marco de la Constitución no cabe ni la amnistía ni la autodeterminación”. De su lado, Feijóo cuestionó que sea Puigdemont quien tenga en sus manos la carta que definirá quién será el próximo jefe del gobierno español, escenario que calificó como una “anomalía democrática”.
Con información de AFP.