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Ampliación del muro en la frontera: ¿habrá algún cambio en la política migratoria de Estados Unidos?
El presidente de México asegura que el muro “no se va a construir” porque Washington “no quiere”.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, rechazó que se haya producido un cambio en la política migratoria de la administración del presidente, Joe Biden, tras anunciar la ampliación del muro en la frontera con México.
Tras reunirse con altos cargos del Gobierno mexicano, Mayorkas señaló que “no existe ninguna política nueva por parte del Gobierno respecto a la construcción del muro fronterizo” y ha aclarado que el anuncio se debe a que “el dinero destinado a este propósito ya estaba incluido en el presupuesto del Congreso”.
“El proyecto de construcción fue asignado durante la Administración anterior en 2019, y la ley exige que el Gobierno utilice estos fondos para este propósito”, precisó en relación con la polémica política migratoria del expresidente Donald Trump.
Así, subrayó que, desde el primer momento, la Administración Biden “tiene como política no construir muros”, algo que ha dicho “no haber quebrantado”. En este sentido, ha recalcado que el presidente se opone a esta medida, según informaciones de la cadena de televisión CBS.
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El muro “no se va a construir”
En medio de esta situación, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que el muro “no se va a construir” porque las autoridades estadounidenses “no quieren hacerlo”, según recoge el diario La Jornada.
“Creo que no se van a construir, porque así suele pasar en otros países, en palacio las cosas caminan despacio”, declaró el presidente López Obrador durante su habitual rueda de prensa matutina.
“No se van a construir los 36 kilómetros y ellos no quieren hacerlo, eso es lo que nos expresaron. Quieren cumplir la ley, pero no están de acuerdo con la construcción de muros, eso no resuelve nada”, afirmó López Obrador.
Por su parte, la ministra de Exteriores de México, Alicia Barcena, condenó la construcción del mismo, pero ha admitido que la política “no es nueva”. Además, ha puntualizado que la frontera ha sido testigo de una “movilización migratoria masiva” durante los últimos años.
No obstante, ha pedido al Gobierno de Estados Unidos que dé una oportunidad a los migrantes mexicanos de “regularizar su situación en el país”, al tiempo que ha abogado por abordar los problemas de la región de forma conjunta.
Sus palabras llegan después de que el Gobierno estadounidense anunciara la construcción de otros 32 kilómetros de muro fronterizo en Texas, una medida para la que Biden ha dicho “no tener opción”.
En 2020, Biden (que insiste en que este tipo de medidas no funcionan) prometió que no construiría ni un metro más de muro si era elegido. Sin embargo, ahora el Gobierno ha sacado la medida adelante alegando cuestiones legales y presupuestarias, dado que los fondos ya estaban asignados desde el año 2019.
Redoblar esfuerzos contra el fentanilo
México y Estados Unidos acordaron este jueves redoblar esfuerzos contra el tráfico de fentanilo y la migración ilegal, durante una reunión de seguridad marcada por el sorpresivo anuncio de Washington de ampliar el muro fronterizo.
Advirtiendo que se trata de un “desafío mundial”, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció en rueda de prensa que la lucha contra el fentanilo ―que mató a decenas de miles en Estados Unidos en 2022― se enfocará en el rastreo de precursores químicos que se contrabandean desde China. También apuntará al desmantelamiento de “laboratorios clandestinos” donde, según Washington, cárteles mexicanos elaboran esta droga.
“El fentanilo que estos cárteles producen y trafican es la amenaza de drogas más mortífera que Estados Unidos haya enfrentado jamás”, aseguró en la misma conferencia el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, quien subrayó que el tráfico de dicha sustancia, así como el de migrantes y de armas, constituyen “retos acuciantes”.
Los representantes mexicanos insistieron, no obstante, en que ni el fentanilo ni sus insumos se fabrican en su territorio, pero admitieron que los narcotraficantes compran el opioide para mezclarlo con otros alucinógenos.
Ambos funcionarios estadounidenses agradecieron a México la reciente extradición de Ovidio Guzmán, uno de los herederos de Joaquín “Chapo” Guzmán, acusado de traficar fentanilo. “Es un poderoso símbolo de lo que podemos lograr trabajando juntos”, afirmó Garland.
“No será el último”, alertó el fiscal, quien ya había anunciado que pedirá la detención y entrega de otros tres hijos del Chapo, exjefe del Cártel de Sinaloa que purga cadena perpetua en Estados Unidos.
Ese grupo y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los más poderosos de México y sus nexos se extienden a varios países.
*Con información de Europa Press y AFP*