Angustia en Chile: buscan desesperadamente a un niño desaparecido hace una semana

En Chile no se dan por vencidos en la desesperada búsqueda de Tomás Bravo, un niño de tres años que desapareció esta semana. Hoy se sumó al operativo la Marina chilena, que junto con los Bomberos, la Policía, las Fuerzas Armadas y centenares de voluntarios, suman mil personas en la tarea de dar con el menor.

Tomás desapareció el pasado miércoles cuando estaba bajo el cuidado de su tío abuelo, Jorge Vargas. Ambos fueron a buscar el ganado en el sector rural de Caripilun, a unos 600 kilómetros al sur de Santiago, en la región del Biobío. Vargas asegura haber perdido de vista a Tomás solo por unos minutos para ir en busca de unos animales que se le escaparon, pero desde ese momento tratan de dar con el paradero del niño.

Una semana después crece el ejercito de voluntarios y uniformados que lo buscan y que trabajan peinando una amplia zona en busca del pequeño, al que todavía confían en encontrar con vida.

El lugar es una zona boscosa con ríos y montañas, por lo que se ha necesitado maquinaria pesada para poder limpiar la maleza a medida que avanza la batida.

Estefanía Gutiérrez, madre del menor, declaró a la prensa que ella cree que su hijo está vivo y lo tiene alguien. “Quizás alguien lo pilló en el camino, lo vio desorientado y se lo llevó. Después vio todo esto y le dio miedo entregarlo. Por favor, les pido que me devuelvan a mi bebito”, dijo, según informa la prensa local, que lleva días siguiendo este caso minuto a minuto.

El trabajo se hace a pie y por aire gracias a un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que realiza fotografías actualizadas del área, explicó el intendente (gobernador) regional, Patricio Kuhn.

“La idea es poder recorrer esos sectores con más detenimiento o con alguna otra metodología, ya sea con perros, con drones o con alguna combinación para poder descartar que ese lugar pudiera ser de interés o pudiera haber algo allí”, afirmó.

Tanto para las autoridades como para la prensa local, el tío abuelo del niño es sospechoso. Vargas insiste en su versión de los hechos, pero llamó la atención que antes de avisar a la Policía, fue a donde una mujer que le leyó el tarot. Ella ya fue interrogada por la Policía y su testimonio solo complica más a Vargas, ya que ella dice que esa noche la descripción de la ropa que le relato el tío abuelo no fue la misma que reportaría después a la Policía. También es considerado sospechoso porque solo reportó la desaparición del menor 4 horas después de haberla supuestamente notado y que en ese periodo prefiriera ir a donde la persona que le leyó las cartas.

La Policía también está interrogando a un vecino con antecedentes penales y a la madre del menor, Estefanía Gutiérrez. De acuerdo con la mamá, si bien ella y su familia no tienen problemas con nadie, le llamaba la atención un carro cuyo conductor parecía seguirlos a veces. La Policía le sigue el rastro a todas las pistas y están analizando también las llamadas telefónicas y los mensajes de los celulares de los familiares de Tomás.