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Antes de su juicio, gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua condena a sacerdote a 26 años de prisión, tras negarse a ser deportado
Con esta condena el sacerdote estaría en prisión hasta el 13 de abril de 2049.
Este jueves el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua liberó a 222 opositores. Los presos fueron privados de sus derechos políticos, despojados de su nacionalidad y “deportados” hacia Estados Unidos, pero el sacerdote Rolando Álvarez, un sacerdote que estaba preso desde agosto de 2022, se negó a ser deportado. Un día después de haber tomado esa decisión enfrenta una condena de 26 años, sin haber ni siquiera pasado por el juicio que tenía programado.
La negativa de Rolando Álvarez
“No sé qué piensa este señor (Álvarez), que frente a una decisión del Estado nicaragüense, él dice que no acata, una resolución de un poder del Estado que lo está mandando a irse del país, por eso está en la cárcel Modelo”, dijo Daniel Ortega, frente a la decisión del sacerdote.
De acuerdo con Ortega Álvarez, se negó a subir a las escaleras del avión argumentando que “primero tendría que hablar con los obispos”. Ortega explicó con disgusto frente a los medios: “Exige hablar con los obispos, una reunión con los obispos” y se quejó diciendo: “es una decisión del Estado nicaragüense”, que en sus palabras no se puede “cuestionar”.
Dado que parte del acuerdo del envío de los presos a Estados Unidos consideraba que ellos subieran al avión por su voluntad, Ortega declaró que no fue posible enviar a Álvarez.
A la cárcel La Modelo
La decisión inmediata tomada por Daniel Ortega tras la negativa de Álvarez a viajar fue enviarlo a la Cárcel La Modelo.
“Está desquiciado, pero bueno, eso ya lo deberán determinar las autoridades judiciales y las autoridades médicas, que tendrán también que atenderlo, porque ahora que llegó a la modelo, llegó que era un energúmeno”, describió Ortega.
La condena
De acuerdo con la versión digital del diario La Prensa de Nicaragua, cuyo director también se encontraba entre los presos enviados a Estados Unidos, la sentencia de Álvarez fue leída por el juez Ernesto RothSchuh. En el texto “se le condena por ser autor de delitos de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través a través de las tecnologías de la información y la comunicación, obstrucción de las funciones, agravada desobediencia o desacato a la autoridad”.
Álvarez tenía un juicio programado para el próximo 15 de julio, sin embargo la decisión llegó sin juicio y de manera inmediata tras la negativa de Álvarez a viajar.
El sacerdote se encontraba en el régimen de casa por cárcel, pero tras la decisión que tomó frente a la posibilidad de ser deportado, fue enviado a la Cárcel La Modelo.
De acuerdo con el diario Vidanuevadigital, un portal en temas religiosos, el obispo hondureño de José Antonio Canales, aseguró que la posición de Álvarez muestra la firmeza de sus denuncias: “Él quiere seguir siendo una figura que denuncia, una figura que está en el propio Nicaragua para decir ‘basta ya a tanta ignominia, a tanto atropello, a tanta falta de cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, dijo Canales.
Sin nacionalidad
Rolando Álvarez además fue despojado de su nacionalidad nicaragüense, de acuerdo con La Prensa. La decisión de dejar a los presos sin la nacionalidad de su país fue extendida a todos los que fueron enviados a Estados Unidos y fue la razón por la que, los 222 detenidos cantaron el himno de Nicaragua durante su viaje en avión a Washington.
Álvarez, al igual que los demás detenidos, fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer cargos públicos. La condena total para Álvarez, quien es el primer obispo detenido por el régimen de Ortega, cuyo mandato inició en 2007, es de 26 años y cuatro meses. Con esta condena el sacerdote estaría en prisión hasta el 13 de abril de 2049.