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Apareció el hombre que entregó armas a colombianos para matar al presidente en Haití
Enfrentará los cargos de conspirar para cometer asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de brindar apoyo material con resultado de muerte.
El haitiano-chileno Rodolphe Jaar, acusado en Estados Unidos de participar en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, confesó que proporcionó municiones y armas a los colombianos e intentó ayudarlos a esconderse en embajadas de otros países después del magnicidio.
Jaar, de 49 años y arrestado desde el miércoles en Miami, tendrá una audiencia de detención el próximo miércoles 26 de enero y otra el próximo 3 de febrero en la cual se le leerán formalmente los cargos.
El haitiano-chileno compareció el pasado jueves en una primera audiencia en corte ante la jueza Lauren Fleischer Louis e invocó el derecho a guardar silencio, según los documentos judiciales.
“Jaar admitió que él proporcionó armas de fuego y municiones a los colombianos para apoyar la operación de magnicidio. Admitió haber intentado ayudar al coconspirador número 1 y a los colombianos, dirigiendo a los mismos para esconderlos en la embajada de otro país en Haití”, señala el documento.
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No obstante, según la acusación, Jaar confirmó que la operación había cambiado de una orden de arresto a una de asesinato, luego de que el plan inicial para capturar al presidente en el aeropuerto y posteriormente llevárselo al avión no se concretó.
El haitiano-chileno enfrentará los cargos de “conspirar para cometer asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de brindar apoyo material con resultado de muerte”.
Cabe destacar que Jaar es la segunda persona que afronta una acusación en Estados Unidos por el magnicidio de Haití después de que el militar colombiano Mario Antonio Palacios fuera acusado por dicho rimen el pasado 4 de enero en una corte de Miami.
Jaar fue arrestado en República Dominicana y accedió a viajar a Estados Unidos, según detalló la Fiscalía. Si es declarado culpable, se enfrentará a una pena máxima de cadena perpetua.
Después del asesinato, Jaar se comunicó con otro cómplice, conocido en la denuncia como ‘conspirador 1′ y otros para ayudar en todo lo que necesitaban mientras se escondían de las autoridades haitianas.
Además, según la Fiscalía de EE. UU, el acusado y otros, incluido el grupo de 20 ciudadanos colombianos y varios haitiano-estadounidenses, participaron en un complot para secuestrar o matar al presidente haitiano.
El documento también destaca que Jaar estuvo presente cuando el ‘conspirador número 1′ obtuvo la firma de un exjuez haitiano en una solicitud por escrito de asistencia para promover el arresto y encarcelamiento del presidente Moïse.
La historia
El político, de 53 años, y su esposa, Martine Moïse, quien resultó gravemente herida, fueron atacados a tiros en su vivienda en Puerto Príncipe.
En el lugar, el mandatario recibió 12 disparos de armas de gran calibre y 9 milímetros, le indicó el juez Carl Henry Destin, encargado del levantamiento forense al diario Le Nouvelliste.
Según explicaron las autoridades, los asaltantes llegaron a la residencia del presidente, afirmando falsamente ser agentes de la Administración para el Control de Drogas de EE. UU. (DEA, por sus siglas en inglés).
El gobierno interino de la nación caribeña dio el paso extraordinario de solicitar que Estados Unidos y Naciones Unidas enviaran tropas para proteger la infraestructura del país.
Para ese entonces, el ministro de Elecciones haitiano, Mathias Pierre, dijo que la decisión se basaba en el temor de que los mercenarios en fuga podrían atentar contra lugares importantes como estaciones de gas, puertos o aeropuertos para sembrar el caos en el país.
El anuncio tuvo lugar al tiempo que las autoridades continúan la búsqueda de otros sospechosos.