Argelia se une al ruedo de las tensiones entre Israel y Hamás demostrando su postura de neutralidad ante el desmedido terrorismo

Tras completar más de cuatro días el estado de guerra que Israel declaró el sábado pasado por la incursión del grupo islamista Hamás en el sur de la nación hebrea, asesinando inicialmente a más de 260 personas que se encontraban en un festival en medio del desierto, las reacciones internacionales no se han hecho esperar.

Algunas naciones inscritas a la Unión Europea y la Otan, y en especial Estados Unidos, como demás estados en América Latina y Asia, mostraron su apoyo a Israel para contraatacar a los terroristas, algunas naciones árabes, parte de la comunidad musulmana alrededor del mundo, el régimen iraní y sectores de extrema izquierda aplaudieron el ataque de Hamás hacia los civiles israelíes y extranjeros.

Uno de los territorios que se ha declarado neutral ante el terrorismo de Hamás y que señala a Israel como único responsable de la escalada de violencia en Oriente Medio ha sido Argelia, una nación ubicada al norte de África, la cual, a través de un comunicado desde la cartera de Exteriores ha indicado que “Argelia sigue con gran preocupación la evolución de los brutales ataques de Israel contra la Franja de Gaza, que han costado la vida a decenas de hijos e hijas inocentes del pueblo palestino, caídos como mártires frente a la persistente política de opresión y persuasión que la ocupación sionista impone al valiente pueblo palestino”.

La “postura neutral” asedia la región

A pesar de que el régimen islámico de Irán celebró, junto a su población, los actos terroristas perpetrados por Hamás al sur de Israel, algunos estados árabes como Arabia Saudí, Irak, Catar y Argelia han llamado al diálogo para dar por finalizado este estado de guerra; no obstante, han culpado a Israel por ser el perpetrador de este hecho.

En específico, el Gobierno argelino afirmó a través de sus redes sociales que “Argelia renueva su llamamiento a la intervención inmediata de la comunidad internacional a través de las instancias internacionales competentes para proteger al pueblo palestino de la arrogancia y el crimen que la ocupación sionista ha erigido en sello distintivo de esta cooperación”.

Asimismo, desde Argel, el gobierno de Abdelmadjid Tebboune se ha unido a las reclamaciones de Irán en cuanto al establecimiento de un Estado palestino lo más pronto posible ”en las fronteras de 1967 con Al-Quds Al Sharif (uno de los nombres árabes de Jerusalén) como capital”, citó Le Grand Continent.

Sin normalizaciones

Desde 1948, con la creación del Estado de Israel, Argelia no ha reconocido a la nación hebrea, manteniéndose firme en el compromiso de no normalizar relaciones diplomáticas con Jerusalén hasta que se establezca un estado palestino acorde con las resoluciones de la ONU.

Aunque algunos estados árabes han reconocido a Israel sin que se haya fundado una nación palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza, el Gobierno israelí aún no ha podido establecer la paz con dos de sus vecinos, Siria y Líbano, naciones que han estado en constante confrontación con el Ejército hebreo por el lanzamiento de misiles hacia Israel desde sus territorios.

De hecho, en 2020, el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, aseveró a medios locales que “hemos observado una especie de carrera (de estados árabes) hacia la normalización (con Israel). Esto es algo en lo que nunca participaremos ni bendeciremos. La cuestión palestina es sagrada para nosotros y es la madre de todas las cuestiones, y solo se resolverá con la creación de un estado palestino, con las fronteras de 1967, con la santa Jerusalén como capital”, demostrando su postura crítica frente al reconocimiento de la nación africana hacia Israel hasta que se resuelva la cuestión palestina sobre el terreno.