Economía
Argentina eleva sus tasas de interés al 97% para combatir la inflación; es la peor crisis económica en el gobierno de Alberto Fernández
El objetivo del gobierno es frenar la inflación, un problema “serio” para el país, según el presidente Alberto Fernández.
El gobierno de Alberto Fernández afronta una crisis económica con una inflación que pone en problemas serios al país y resulta, como lo dijo el mismo presidente, una situación “difícil de manejar”.
El pasado viernes 12 de mayo, el índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en abril por encima de los tres dígitos, alcanzando el 108,8 % interanual, lo que supone un incremento de más de cuatro puntos respecto al dato de marzo según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Como una medida para combatir la inflación, el Banco Central de Argentina elevó de 91 % a 97 % la tasa de interés de política monetaria con el fin de disminuir la inflación interanual en un tenso contexto social y económico de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Y es que la división de prendas de vestir y calzado experimentó el mayor aumento con 1,2 puntos por encima del anterior, mientras que las dos divisiones de menor variación en febrero fueron bebidas alcohólicas y tabaco (3,8 %) y educación (5 %), siendo esta última la que llegó a crecer hasta un 29 % mensual el pasado marzo.
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Según el Banco Central, el objetivo de la medida es “actuar de manera inmediata para evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de inflación”, aseguró en un comunicado.
Se trata de una decisión que implica un alza de 600 puntos básicos en la tasa de referencia y es el primer paso de una batería que anunciará el gobierno con estímulos al consumo y la importación de alimentos para contener un incremento de precios al consumidor que alcanzó al 8,4 % mensual en abril.
Tras mantener durante seis meses los tipos de interés en el 75 %, el banco ha ejecutado tres subidas en el último mes y medio. La primera tuvo lugar el pasado 16 de marzo, de 300 puntos básicos, hasta elevar la tasa al 78 %, y repitió esta cifra el 20 de abril, hasta situarla en el 81 %.
Argentina es uno de los países de América Latina donde la inflación se mantiene al alza y, solo junto a Venezuela, supera los tres dígitos en términos interanuales. Es por esto que se decidió el mes pasado subir la tasa de política monetaria en 1.000 puntos básicos, hasta situar la cifra en el 91 %, luego de acometer un incremento de 300 puntos básicos tan solo una semana antes.
La inflación es uno de los problemas más serios del presidente Alberto Fernández a cinco meses de las elecciones generales de las cuales no participará como candidato, confirmó hace algunas semanas.
El escenario político es incierto en la coalición gobernante de centro-izquierda sin candidatos definidos, a diferencia de la oposición que tendría como uno de los candidatos al economista Javier Milei, quien ha creado polémica en su país y en toda la región gracias a sus comentarios.
“Tuvimos un problema muy serio con la inflación en abril, una corrida (cambiaria) que llevó el dólar de 460 pesos a 500 y pico”, LE dijo Fernández el viernes a Radio10 antes de divulgarse el índice.
A finales del mes de abril, Argentina anunció que pagará en yuanes las importaciones provenientes de China, con el objetivo de preservar sus dolarizadas reservas internacionales, en el marco de un mecanismo de “swap” o intercambio de monedas del que ya disponían Buenos Aires y Pekín.
En Argentina, el dólar es un valor refugio para la población y las empresas ante la fuerte inflación, que supera el 100 % en 12 meses.
El pasado 27 de abril, el propio titular de Economía anunció que el gobierno usará todas las herramientas necesarias para ordenar el caos que está causando la subida del tipo de cambio del dólar en el país. Ya contempla renegociar el programa de financiación con el FMI, que se ha mostrado favorable a esta revisión por el contexto de sequía extrema que vive el país.
El objetivo del equipo económico es buscar mecanismos de adelantar los desembolsos del programa, para ayudar a levantar en lo inmediato el nivel de reservas. La expectativa del Gobierno es que no solo se ajusten las metas para 2023, también que se adelante, al menos, una parte de los desembolsos que quedan para el resto del año, tal y como lo hizo en 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, ante el escenario de crisis desatada por entonces.
Con información de AFP y Europa Press*