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Argentina, peor que Venezuela en costo de vida y por segundo mes consecutivo: el domingo serán las elecciones definitivas

El problema de la inflación ha sido crónico en Argentina, pero en los últimos dos años el índice de precios al consumo ha tenido un fuerte incremento. Entre Javier Milei o Sergio Massa está el próximo presidente del país.

Redacción Mundo
14 de noviembre de 2023
Panorámica de Buenos Aires, capital de Argentina
Panorámica de Buenos Aires, capital de Argentina | Foto: Getty Images

La inflación en Argentina llegó al 142,7 % interanual en octubre, uno de los índices más elevados del mundo y que constituye una de las principales preocupaciones de la población, cuando falta menos de una semana para el balotaje presidencial del 19 de noviembre.

Los argentinos elegirán nuevo presidente entre el ministro de Economía, el peronista de centro Sergio Massa, y el líder Javier Milei, con propuestas antagónicas en política económica. Los sondeos dan a los dos candidatos en empate técnico.

Mercado de San Telmo, en Buenos Aires (Argentina)
Mercado de San Telmo, en Buenos Aires (Argentina). | Foto: Getty Images

Mientras que Massa defiende en su discurso un Estado presente y protector, Milei propone eliminar el Banco Central para detener la emisión monetaria que alimenta la inflación, y dolarizar la economía.

El IPC de octubre, de 8,3 %, mostró una ligera desaceleración del aumento de precios con respecto a septiembre, cuando el alza fue del 12,7 % sobre agosto.

La inflación acumulada en lo que va de 2023 fue del 120 % al terminar el mes pasado. En octubre, los rubros con mayores aumentos fueron comunicación (12,6 %) y prendas de vestir (11 %). En alimentos, los precios subieron 7,7 %.

“Este país no da para más, es terrible. Semana tras semana sentís la inflación en cualquier lugar a donde vas”, dijo a la Agence France-Presse en la entrada de un pequeño supermercado Laura Heredia, de 46 años, trabajadora de una empresa de seguros.

David García, un repartidor de 43 años, nota los aumentos a diario. “Todos los días voy a comprar y cada día siento que suben los precios. No hay que esperar que pase un mes, cada vez que vas lo sentís en todos los productos. Vas a comprar algo para preparar la cena y no tenés idea de cuánto vas a terminar gastando”, señaló.

Massa y Milei tuvieron su último debate el domingo. El ministro de Economía, con 30 años de trayectoria política evitó, a pesar de la altísima inflación, responder sobre la situación económica ante el economista ultraliberal Milei, un diputado con apenas dos años de legislatura que, según medios argentinos, se vio enredado por la estrategia de su oponente.

Mal crónico

El problema de la inflación ha sido crónico en Argentina, pero en los últimos dos años el índice de precios al consumo ha tenido un fuerte incremento y se ubica entre los más altos del mundo. “Los precios los revisamos diariamente. Pero la gente ya no se queja como antes. Están acostumbrados”, señaló Camila Fuentes, de 27 años, vendedora en una farmacia.

En lo interno, el índice de inflación actual es de los más elevados en tres décadas. En 2022, la inflación cerró en 94,8 %.

“Los niveles de inflación de la Argentina y Venezuela son casi una rareza a nivel global. Otro caso similar fuera de la región se registra en el Líbano, donde la suba de precios acumula una escalada anual del 208,5 % en septiembre (el dato de octubre se conocerá en los próximos días), aunque mensualmente avanzó un 1,4 %. Más abajo se encontró Turquía, donde el costo de vida aumentó un 3,43 % en octubre y un 61,36 % interanual. También Surinam que, con cifras a septiembre, registró una variación de precios del 1,5 % mensual y del 50,8 % durante los últimos 12 meses”, señaló La Nación, de Argentina.

“En Latinoamérica, solo se suma a este grupo Venezuela, que en octubre registró un aumento generalizado de precios del 6,7 % frente al mes anterior. En el año, acumuló una inflación del 176,7 % y del 362 % frente a octubre del año pasado, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (entidad independiente del Estado)”, agregó el referido medio.

Los candidatos presidenciales de Argentina Sergio Massa del partido Unión por la Patria y Javier Milei del partido La Libertad Avanza interactúan durante el debate presidencial previo a las elecciones generales del 19 de noviembre, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en Buenos Aires, Argentina, el 12 de noviembre de 2023.
Los candidatos presidenciales de Argentina Sergio Massa, del partido Unión por la Patria, y Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, interactúan durante el debate presidencial previo a las elecciones generales del 19 de noviembre, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en Buenos Aires, Argentina, el 12 de noviembre de 2023. | Foto: via REUTERS

En Argentina rige desde 2019 un sistema de control de cambios y el gobierno del presidente peronista Alberto Fernández promueve acuerdos de precios con los productores y distribuidores, en un intento por aminorar las alzas en sectores como los alimentos o los combustibles.

Las tarifas de los servicios públicos y del transporte reciben importantes subsidios. En semanas recientes, Massa anunció la suspensión temporal del cobro de impuestos a los combustibles para limitar el aumento de precios y también para reactivar el abastecimiento, que se había visto afectado tras la primera vuelta electoral del 22 de octubre.

Víctor Beker, director del centro de estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, consideró que si Massa gana la Presidencia, la inflación seguirá siendo alta. “Los ajustes que tendrá que hacer en el tipo de cambio y en las tarifas van a impactar la inflación. Por esto, lejos de disminuir, con Massa la inflación se va a sostener en los niveles actuales”, declaró Beker.

En caso de que sea Milei el próximo presidente y cumpla con su plan de dolarizar la economía, Beker advierte que la inflación no desaparecerá totalmente. Habrá inflación “en dólares. Va a ser un índice similar al de Estados Unidos”, apuntó.

Argentina atravesó por dos procesos de hiperinflación en 1989 y también en 1990. Después de eso, instauró con el presidente peronista liberal Carlos Menem un sistema de convertibilidad que hizo equivaler un peso con un dólar, hasta que estalló la crisis de 2001, con el default sobre la deuda y la confiscación de los ahorros bancarios.

*Con información de la AFP.