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Armas que Estados Unidos le dio a Afganistán terminaron en manos de talibanes
El grupo extremista islámico ahora tiene en su poder armas, municiones e incluso helicópteros Blackhawk que Estados Unidos les había dado a las fuerzas afganas.
El Consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró este martes que los talibanes accedieron a un importante arsenal militar y armamento que robaron a las fuerzas de seguridad de Afganistán, luego de que el grupo fundamentalista islámico tomara el control desde el pasado domingo de la capital del país, Kabul.
Sullivan agregó que la administración del presidente Joe Biden todavía está tratando de determinar la cantidad de armamento militar estadounidense que ahora está en manos de los combatientes talibanes, como recoge un artículo publicado por el medio norteamericano New York Post.
“No tenemos una imagen completa, obviamente, de dónde ha ido cada artículo de material de defensa, pero ciertamente, una buena cantidad ha caído en manos de los talibanes, y por supuesto, no tenemos la sensación de que nos lo entregarán fácilmente en el aeropuerto“, admitió el Consejero de Seguridad Nacional.
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Todo parece indicar que el grupo extremista islámico ahora tiene en su poder armas, municiones e incluso helicópteros Blackhawk que Estados Unidos les había dado a las fuerzas afganas para la guerra contra los grupos fundamentalistas de ese país.
Sullivan culpó a las tropas afganas por entregar las armas sin luchar ante la avanzada de los talibanes. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar hacia el manejo político y militar que le ha dado la administración de Joe Biden a la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
“Esos Blackhawks no fueron entregados a los talibanes. Fueron entregados a las fuerzas de seguridad nacional afganas para que pudieran defenderse a pedido específico y al presidente Ghani que vino a la Oficina Oval y pidió capacidad aérea adicional, entre otras cosas“, añadió Sullivan en declaraciones citadas por el New York Post.
Finalmente, el funcionario concluyó que las autoridades norteamericanas entregaron el armamento “con la esperanza de que pudieran desplegarse en servicio de defender su país”, aunque sabían del riesgo de que ese arsenal terminara en manos de los extremistas islámicos.
Cabe resaltar que el movimiento Talibán regresó al poder este domingo después de 20 años de guerra marcada por una política de intervención por parte de los Estados Unidos. Desde el año 2001, cuando se cometieron los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York, el país norteamericano puso en marcha una ofensiva contra los talibanes en Afganistán, a quienes acusó de proteger a miembros del grupo terrorista Al Qaeda, entre ellos al difunto Osama Bin Laden.
La retirada estadounidense de Afganistán
Desde diciembre de 2014 el expresidente Barack Obama anunció el fin de las primeras operaciones de combate y buscó centrar los esfuerzos de sus tropas en el entrenamiento y la cesión de responsabilidades de seguridad a los militares afganos para poder cerrar la misión.
Posteriormente, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, los términos cambiaron. Si bien el republicano apoyaba el regreso de los soldados de las guerras más largas, dijo que no se retirarían de Afganistán hasta que la situación así lo permitiese.
Más adelante, en febrero de 2020, el republicano llegó a un acuerdo con los talibanes y les aseguró que sacaría a las tropas del país en un plazo de 14 meses, en el marco de las conversaciones de paz adelantadas en Doha (Qatar).
Finalmente, el actual presidente Biden anunció en abril que retiraría sus tropas, acción que comenzó en mayo y que se sigue dando. A la par de estos anuncios, los talibanes comenzaron a desplegarse para ir tomando el control de a poco, desgastando las 34 provincias que dividen el país afgano de las grandes ciudades hasta llegar a Kabul, su objetivo ya logrado.