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Armenia y Azerbaiyán “al borde de la guerra”: por qué recrudeció el conflicto en torno a Nagorno Karabaj
El control por el enclave de Nagorno Karabaj vuelve a enfrentar a Armenia y Azerbaiyán, que se acusan mutuamente de haber iniciado los ataques del fin de semana. La comunidad internacional exige el fin inmediato de la violencia.
Uno de los conflictos más antiguos del mundo, la disputa territorial entre Armenia y Azerbaiyán por un enclave separatista, se recrudeció este fin de semana y dejó decenas de muertos.
Se habla de helicópteros derribados y tanques destruidos en un nuevo enfrentamiento entre las dos exrepúblicas soviéticas por el control de la región de Nagorno Karabaj.
El enclave es internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiyán, pero su población es de mayoría armenia.
Cuando se separó a inicios de los 90, decenas de miles de personas murieron en una sangrienta guerra que dejó además un millón de desplazados.
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En 1994 se firmó una tregua y los armenios de Nagorno Karabaj lograron crear un Estado independiente de facto.
Pero, desde entonces, varias negociaciones para lograr un acuerdo de paz permanente han fracasado y la disputa continúa “congelada”.
Los líderes de ambos países se responsabilizan mutuamente por esta nueva escalada de violencia.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo este domingo que confía en recuperar el control de la región separatista.
Por su parte, la comunidad internacional insta a un cese inmediato de la violencia y pide que se inicie un diálogo de paz.
¿Qué es lo que está pasando?
Ataques y ley marcial
El ministro de Defensa de Armenia, David Tonoya, informó que el domingo por la mañana hora local hubo un ataque sobre asentamientos civiles en Nagorno Karabaj, incluida la capital, Stepanakert.
Funcionarios dijeron que en el ataque murieron una mujer y un menor. Las autoridades separatistas de Nagorno Karabaj informaron que 16 de sus soldados murieron, con al menos 100 heridos.
Armenia comunicó que derribó dos helicópteros y tres drones, además de destruir tres tanques.
El Gobierno armenio declaró la ley marcial y una movilización militar total, poco después de un anuncio similar de las autoridades en el enclave separatista.
La ley marcial es una medida de emergencia que consiste en que el ejército asume la autoridad y las funciones del gobierno civil.
“Prepárense para defender nuestra nación sagrada”, declaró el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, después de acusar a Azerbaiyán de una “agresión preplanificada”.
Pashinyan advirtió que la región está al borde “de una guerra a gran escala” y acusó a Turquía de tener un “comportamiento agresivo”, al tiempo que urgió a la comunidad internacional a unirse para evitar una mayor desestabilización.
La perspectiva azerí
El gobierno de Azerbaiyán tiene otra versión de los hechos.
Según fiscales azeríes, cinco miembros de la misma familia murieron por un ataque aéreo de Armenia sobre una población de Azerbaiyán.
El ministro de Defensa de Azerbaiyán, Zakir Hasano, confirmó la pérdida de un helicóptero, pero dijo que la tripulación sobrevivió y negó las otras pérdidas de las que habló Armenia.
En cambio, el ministro reportó la muerte de más de 550 armenios, además de la destrucción de 22 vehículos blindados, 18 drones y 14 sistemas de defensa aéreos armenios, datos que no fueron confirmados por la contraparte armenia.
El presidente Aliyev dijo que ordenó una operación contra-ofensiva a gran escala en respuesta a los ataques militares armenios.
“Como resultado de la operación contra-ofensiva, una serie de áreas residenciales que estaban bajo ocupación fueron liberadas”, dijo Aliyev en declaraciones transmitidas por televisión.
“Confío en que nuestro exitoso operativo ponga fin a la ocupación, a la injusticia, a la ocupación de 30 años”, insistió.
Tras desmentidos iniciales del ejército armenio, el presidente no reconocido de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, confirmó que perdieron algunas posiciones ante las fuerzas azeríes.
¿Envalentonados por el apoyo turco?
Análisis de Rayhan Demytrie, corresponsal de la BBC en el Cáucaso.
Los combates del domingo con el uso de armamento pesado a lo largo de la línea de control es la escalada más grave en los últimos años.
Es común en este conflicto de larga duración que ambos bandos se acusen mutuamente de disparar primero y lo que estamos viendo no es solo una acción militar sino una guerra informativa. Es difícil verificar la información oficial de forma independiente.
La afirmación de Azerbaiyán de que ha “liberado” territorio controlado por los armenios ha sido negada por las autoridades de Armenia. Igualmente, las declaraciones de Armenia de que le asestó duras pérdidas a las fuerzas de Azerbaiyán han sido desmentidas por Baku.
Las autoridades azeríes han restringido el uso de internet dentro del país, en particular el acceso a las redes sociales.
El apoyo de Turquía puede envalentonar a Azerbaiyán. En agosto, el ministro azerí de Defensa dijo que, con la ayuda del ejército turco, Azerbaiyán cumpliría su “sagrado deber” - en otras palabras, recuperar los territorios perdidos.
Importancia internacional
El conflicto en el Cáucaso sur está sin resolver desde hace más de tres décadas, con periódicos enfrentamientos y resurgimiento de la tensión.
Choques en la frontera el pasado mes de julio dejaron al menos 16 muertos y dieron lugar a la manifestación más grande en años en la capital de Azerbaiyán, Baku, donde hubo llamados a recuperar la región.
Cualquier escalada de la violencia puede desestabilizar la economía global, dado que el Cáucaso sur es un pasillo para gasoductos que llegan desde el mar Caspio hasta los mercados mundiales.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, le ofreció su apoyo a Azerbaiyán durante esta nueva crisis, mientras que Rusia, tradicionalmente visto como aliado de Armenia, exigió un alto el fuego inmediato y el inicio de un diálogo para estabilizar la situación.
En otras reacciones, Francia, que tiene una gran comunidad armenia, pidió un alto el fuego y el inicio del diálogo, e Irán, que tiene frontera con ambos países, ofreció mediar en conversaciones de paz.
Estados Unidos dijo que contactó a ambas partes para urgirles a “cesar las hostilidades inmediatamente y evitar palabras y acciones de poca ayuda”.
Región de Nagorno-Karabaj - datos clave
- Es una región de unos 4.400 kilómetros cuadrados.
- Tradicionalmente habitada por armenios cristianos y turcos musulmanes.
- En época soviética se convirtió en una región autónoma dentro de la República de Azerbaiyán.
- Es internacionalmente reconocida como parte de Azerbaiyán, pero la mayoría de la población es de etnia armenia.
- La guerra de los años 90 dejó unos 30.000 muertos y cerca de un millón de personas desplazadas.
- Fuerzas separatistas capturaron territorio adicional azerí alrededor del enclave en la guerra de los 90.
- Hay una situación de punto muerto desde la tregua de 1994.
- Rusia se ve tradicionalmente como aliado de los armenios.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) trata desde hace tiempo de mediar en el conflicto, con diplomáticos de Francia, Rusia y Estados Unidos -el llamado Grupo Minsk de la OSCE- comprometidos en un intento de avanzar sobre la base de la tregua de 1994.
¿Cómo está de fragmentada la región?
Los azeríes son una población predominantemente de origen turco con la que Turquía tiene estrechos lazos, aunque, a diferencia de los turcos, la mayoría de los azeríes son musulmanes chiítas, no sunitas.
Turquía no tiene relaciones con Armenia, un país mayoritariamente cristiano ortodoxo que históricamente se ha apoyado en Rusia.
Irán, un estado principalmente chiíta, tiene una gran comunidad de etnia azerí, pero mantiene buenas relaciones con Rusia.
Desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, las divisiones étnicas en Armenia y Azerbaiyán se han profundizado aún más: según un informe armenio, en 2004 solo 30 personas en Armenia (con una población de 3,1 millones) se identificaban como azeríes, mientras que el censo de 2009 en Azerbaiyán (9,7 millones de habitantes) registró 183 armenios que vivían en áreas azeríes que no fueran Nagorno Karabaj.
Un censo de 2015 para la no reconocida República de Artsaj (o Nagorno Karabaj, de 145.053 habitantes) reportó que no vivía allí ningún azerí.
En época soviética, los azeríes conformaban más de un quinto de la población de la región.