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Arrestan a hombre que salió sonriente del Capitolio con el atril de Pelosi
La imagen del hombre de 36 años cuando sale con el atril fue una de las más populares en redes sociales.
El pasado miércoles, cientos de vándalos se tomaron el Capitolio de Estados Unidos, generando destrozos en su interior, cuyos desmanes terminaron con la muerte de cinco personas, entre ellas un policía que fue golpeado en la cabeza con un extintor.
Ante lo ocurrido, las autoridades estadounidenses advirtieron que tomarían justicia, por lo que el FBI se encontraba revisando videos e imágenes que circulaban sobre esos hechos para identificar a los responsables.
Por ellos, este viernes fueron inculpadas quince personas, entre ellas el hombre fotografiado en la oficina de la líder demócrata Nancy Pelosi, según anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Entre los capturados está Adam Johnson, partidario de Trump, quien fue fotografiado sonriente en el Capitolio cuando cargaba el atril de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi. El hombre fue detenido en Florida en razón de una orden federal.
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Las autoridades estadounidense indicaron que Adam Johnson tiene 36 años, vive en Tampa y tras su captura este viernes se encuentra a la “espera de juicio”. Sin embargo, no especificaron los cargos que le imputarían.
Entre los detenidos también está un hombre de quien aseguran las autoridades tenía en su poder 11 cocteles molotov en un vehículo ubicado cerca del Congreso, así como otro que derribó a puñetazos a un policía y otro que ingresó con un revólver cargado.
Entre tanto, un hombre identificado como Richard Barnett, quien entró a las oficinas de la presidencia de la Cámara de Representantes y posó para las cámaras además de dejar mensajes insultantes, fue detenido en Arkansas y acusado de “intrusión violenta” y robo de elementos de oficina.
La mayoría de los capturados también recibieron cargos por la entrada ilegal a edificios restringidos del Congreso y conducta violenta o desordenada, y también fueron acusados de impedir una sesión del Congreso.
“La destrucción sin ley del Capitolio fue un ataque contra una de las mayores instituciones de nuestro país”, informó a través de un comunicado Michael Sherwin, fiscal interino del Distrito de Columbia.
El día de los desmanes, los partidarios del presidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio cuando los congresistas se disponían a confirmar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre.
A propósito de los desmanes en el Capitolio de los Estados Unidos, Jeffrey Rosen, fiscal general interino de ese país, ya había anunciado que quienes participaron en esos hechos el pasado miércoles serán puestos a disposición de la justicia y podrían ser acusados bajo la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que autoriza hasta 10 años de prisión por “daño de propiedad federal”.
“Nuestros fiscales penales han estado trabajando durante toda la noche con agentes especiales e investigadores de la Policía del Capitolio de EE. UU., el FBI, la ATF, el Departamento de Policía Metropolitana y el público para recopilar pruebas, identificar a los perpetradores y acusar delitos federales cuando se justifique”, dijo Rosen a Fox News.
Las banderas del Capitolio de Estados Unidos fueron izadas a media asta el viernes tras el deceso de un policía que elevó a cinco los muertos en el asalto de ese edificio por partidarios del presidente saliente, Donald Trump.
El policía del Capitolio Brian Sicknick, de 42 años, fue golpeado en la cabeza con un extintor de fuego cuando enfrentaba a quienes irrumpieron en el Capitolio. Sicknick retornó a su oficina donde colapsó y fue llevado a un hospital. Allí falleció la noche del jueves, según una nota de la Policía.
