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Asamblea opositora ratifica a Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela
Desde el año 2019, el líder opositor funge en este cargo paralelo. Sin embargo, el régimen de Nicolás Maduro es el que manda en el vecino país.
En una sesión extraordinaria, la asamblea opositora de Venezuela aprobó en primera discusión este lunes 27 de diciembre el Proyecto de Reforma de la Ley del Estatuto, que restablece la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y respaldó la continuidad constitucional de la Asamblea Nacional y el presidente encargado, asumido por el líder opositor Juan Guaidó.
Esta decisión fue publicada en la página oficial del Centro de Comunicación Nacional, del vecino país, y señala que es un acuerdo fundamental para la defensa de la causa democrática venezolana, así como también por la lucha de la legitimidad en los espacios de representación internacional del Estado venezolano, como la mayor campaña de presión contra el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
Refiere el comunicado de la oposición venezolana, que posteriormente Guaidó realizará un proceso de consulta con juristas renombrados del país para incorporar la mayor cantidad de visiones y realizar los ajustes necesarios tanto al estatuto de la transición como al funcionamiento de la Presidencia encargada para que esté ajustada a la constitución y a las necesidades del país.
.@jguaido dice a los venezolanos “no los dejaremos solos”, tras aprobación de continuidad parlamentaria y de la presidencia encargada https://t.co/LONJ6Tivf2
— Centro de Comunicación Nacional (@Presidencia_VE) December 27, 2021
Por su parte, el líder opositor Juan Guaidó se pronunció en su cuenta de Twitter asegurando que es fundamental este respaldo para darle continuidad constitucional a la Presidencia Encargada y la Comisión Delegada. “Es una medida en defensa de la Constitución y clave para proteger a los venezolanos y a la República. Nicolás Maduro y Jorge Rodríguez son ilegítimos, sus pretensiones y las de la dictadura de intentar dividir a la alternativa democrática nuevamente fueron derrotadas”, escribió.
Asimismo, Guaidó dijo que han recibido observaciones de diversas fuerzas políticas y expertos sobre la reforma al Estatuto para la Transición. “Asumimos el compromiso de incluir sus visiones para garantizar que el texto esté ajustado a la Constitución y a las necesidades de Venezuela. Quien tiene fecha de vencimiento es el dictador. Vamos a lograr rescatar la democracia”, prometió de nuevo el líder, que en enero de 2019 se juramentó como “presidente interino” de Venezuela, y fue reconocido por Estados Unidos, la UE y más de 50 países.
Aunque la mayoría de los diputados del año 2015 (opositores) estuvieron de acuerdo con dar continuidad a Juan Guaidó, la diputada Delsa Solórzano, presidenta del partido Encuentro Ciudadano (EC) salvó su voto y exigió para la segunda discusión modificar las normas que ponen en riesgo la constitucionalidad de la reforma del Estatuto de Transición.
No obstante, consideró inaceptable que se pretenda limitar las funciones de la presidencia encargada de la República de Venezuela solo a dos referentes a: “Sostener el reconocimiento internacional y el resguardo de los activos”.
La posición de la diputada Solórzano es una crítica que se ha generalizado entre los seguidores de la oposición, y en quienes veían en Guaidó una esperanza para sacar del poder a Nicolás Maduro. Sin embargo, esa posibilidad es cada vez más remota, ya que la Asamblea Nacional que legisla y aprueba leyes en Venezuela es la electa en el año 2020, de mayoría chavista.
Uno de los exaliados de Juan Guaidó, y quien recientemente se retiró de esta fuerza política fue el exiliado en Bogotá, Julio Borges, quien realizó unas duras confesiones tras las elecciones municipales y regionales en Venezuela del pasado 21 de noviembre.
Borges se desempeñó como delegado diplomático de Guaidó en Colombia. Sin titubeos, el pasado 6 de diciembre declaró en una rueda de prensa que “el gobierno interino encabezado desde enero de 2019 por el líder opositor Juan Guaidó debe “desaparecer” porque ha perdido “legitimidad”.
Durante una videoconferencia, en la que renunció a su cargo como colaborador de Guaidó, Borges reiteró: “La noción del gobierno interino tiene que desaparecer completamente, no podemos seguir con una nómina, con una burocracia que el año pasado llegó a casi 1.600 personas. Nosotros pedimos eliminar eso completamente”.