Irán
Asesinato de joven iraní desata multitudinarias protestas contra la opresiva ley islámica
La detención y posterior asesinato de una joven a manos de la policía de la moral, por llevar mal el velo obligatorio en el país islámico, desató una ola de protestas sin precedentes.
Mahsa Amini era una joven de 22 años que vivía en Teherán, la capital iraní, bajo la represión del Gobierno islámico. La semana pasada fue detenida por la policía de la moral por no vestir correctamente el hiyab, el velo que cubre el cabello, posteriormente, fue torturada y asesinada por las autoridades en medio de una ola de encubrimiento.
El Gobierno lanzó primero un comunicado diciendo que Amini había fallecido por causas naturales al sufrir un “repentino paro cardiaco”, pero la clínica que atendió a la joven dijo que tenía muerte cerebral cuando ingresó al centro de salud. Además, su hermano reportó que vio el cuerpo lleno de moretones en la cabeza y piernas.
Según hackers que filtraron los escaneos médicos, tenía fractura ósea, hemorragia y edema cerebral. Desde entonces, el país se ha visto totalmente paralizado por protestas que claman justicia en dicho caso, pero también piden dejar de lado varias de las leyes extremistas que obligan a las mujeres a usar velos puestos de cierta manera y a eliminar la policía de la moral, que vela por el cumplimiento de las legislaciones islámicas.
Las manifestaciones que se han tomado las calles de Irán han sido totalmente disruptivas y han llamado la atención de todo el mundo. Cientos de mujeres se cortaron el cabello y quemaron sus hiyabs, en símbolo contra las autoritarias leyes islámicas, además de ser parte activa de las protestas que se siguen manteniendo en el país.
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Aun así, el Gobierno no ha escatimado en reprimir a los ciudadanos y no parece abierto a flexibilizar las normativas sobre el uso del velo en las mujeres o de la eliminación de la policía de la moral. Al cierre de esta edición, al menos 17 personas habían muerto durante las protestas, en las que se ha denunciado un actuar criminal de parte de las fuerzas de la ley contra los ciudadanos iraníes y un bloqueo al acceso a las redes sociales para difundir al mundo lo que ocurre. La policía de la moral es una institución creada a partir de la revolución islámica en el país en 1979 y tiene la misión de monitorear el uso del hiyab y desaconsejar el uso de cosméticos.
Los agentes de esta institución pueden detener a las mujeres que no llevan el velo o lo usan incorrectamente, esto si a su consideración muestran demasiado cabello o si su ropa es demasiado corta, sus pantalones muy ajustados o, incluso, si usan demasiado maquillaje.
Las mujeres que son detenidas reciben una notificación, una multa o, en algunos casos, son llevadas a un centro correccional donde se les da una lección sobre cómo vestirse y comportarse “con moralidad”, según las leyes islámicas. De ser reiterado el comportamiento, puede acarrear penas de prisión o de flagelación.
El mundo no se quedó quieto ante el asesinato de la joven iraní y en muchos países, principalmente en Europa, miles de ciudadanos musulmanes han levantado su voz de protesta contra las restrictivas legislaciones que afectan a las mujeres en Irán y otros países árabes. También, las manifestaciones han sido apoyadas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, así como por organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Aún es pronto para saber cuál será el efecto que puede tener el estallido social que se desató en Irán. El presidente Ebrahim Raisi se comprometió a investigar el caso, pero se niega a aceptar que todo es algo mucho más estructural y que su propia gente está cansada de vivir bajo un sistema desigual que oprime a diario a las mujeres.