Así cayó la mujer acusada de financiar el asesinato del fiscal Marcelo Pecci

Poco más de ocho meses después de que el fiscal paraguayo Marcelo Pecci fuera asesinado en suelo colombiano mientras estaba con su esposa en la isla de Barú, aparecen nuevos sospechosos de un crimen que conmocionó a dos países. Este miércoles se confirmó la captura de Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, pareja de Andrés Felipe Pérez Hoyos, quien aceptó su participación en los hechos.

Su arresto tuvo lugar en El Salvador y las autoridades ya tenían a la mujer en el radar; de hecho, esta semana Interpol había emitido una circular azul para ampliar su búsqueda y entrega a la justicia. Cuando se leyó la imputación de cargos contra su pareja sentimental, el nombre de la mujer se pronunció en la audiencia.

“La compañera tuvo el fin de planear y proveer al articulador todos los insumos criminales para acabar con la vida del señor Marcelo Pecci”, dijo el fiscal del caso, Mario Burgos.

Las indagaciones preliminares apuntan a que Chacón fue una pieza clave en el crimen “haciendo parte de la financiación económica y la parte logística” para movilizar a los sicarios hacia Cartagena, hospedarlos en el mismo hotel en el que estaba Pecci y llevarlos a Barú.

Así fue el traslado

La mujer, oriunda de Barranquilla, fue trasladada con casco y chaleco antibalas por las autoridades salvadoreñas antes de ser entregada a la Interpol; además, vestía ropa deportiva. Cañón Zúñiga permanecía en el país centroamericano y su captura se produjo mediante la colaboración con la Policía de ese país a través de Interpol.

Agentes del organismo internacional hicieron efectiva la circular azul que facilitó su pronta localización. El paso siguiente fue la activación de los protocolos para su arresto y consecuente deportación a Colombia, dado el papel que habría tenido en la consecución de las armas y financiamiento del asesinato.

El fiscal Burgos de agregó que “Margareth Chacón y Ramón Pérez se habrían transportado en una camioneta Toyota de color gris, placas IWV 738 y se habrían reunido en un restaurante en El Salvador”.

En territorio centroamericano manejaba un bajo perfil con la fachada de ser una ama de casa para pasar desapercibida ante las autoridades y, como parte del proceso, deberá responder por los delitos de homicidio y concierto para delinquir. Junto a ella, se capturó a otro hombre que habría facilitado a Chacón su “escondite” durante varios meses.

Bukele reaccionó a la captura

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, fue contundente al reaccionar a la captura de Chacón en su país y en su cuenta de Twitter aseguró que esa nación no sería “refugio de criminales”.

A sus palabras se unió el ministro de Justicia, Gustavo Villatoro: “Recibimos información de que una de las involucradas en este cobarde asesinato, que conmocionó a toda Suramérica, estaba en suelo patrio, es así que iniciamos la investigación (...). La permanencia en El Salvador de esta ciudadana, se revoca en este momento, se entregará en las próximas horas a las autoridades colombianas para que se la lleven y responda ante la justicia”, señaló el titular de esa cartera.

La captura de Chacón Zúñiga se produjo no mucho después de que un juez de control de garantías enviara a la cárcel a los hermanos Emilio y Andrés Felipe Pérez Hoyos. Los acusados confesaron su participación y pidieron perdón a la familia del paraguayo Marcelo Pecci.

El fiscal a cargo, Mario Burgos, dijo que estos dos sujetos ofrecieron 1.500 millones de pesos para que el crimen se consumara. A dicho monto se agregaron unos 100 millones en gastos de viáticos para los sicarios y 30 iniciales con el fin de encontrar quien hiciera los seguimientos con los cuales perpetrar el asesinato.