Estados Unidos

Así es como el Donald Trump y su papel de víctima lo tienen más cerca de volver a la Casa Blanca

Los problemas judiciales de Donald Trump podrían ser la clave para que vuelva al poder en 2024. Los delirios de persecución y de conspiración lo pueden llevar al éxito electoral.

22 de abril de 2023
Las estrategias de Donald Trump de presentarse como víctima parecen dar frutos.
Las estrategias de Donald Trump de presentarse como víctima parecen dar frutos. | Foto: getty images

Hace dos semanas el mundo entero se vio sorprendido por la imputación de cargos contra Donald Trump en el caso de la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels, en una investigación que busca probar que el expresidente estadounidense realizó una serie de pagos en 2016 para que la mujer mantuviera silencio sobre una supuesta aventura que tuvo con el líder republicano.

En principio, parecía que la acusación contra Trump podría haber sido un golpe lo suficientemente grande para que la candidatura presidencial del polémico exmandatario fracase al dañar su imagen pública, teniendo en cuenta que los comicios serán en poco más de un año y que no es el único problema judicial que atraviesa.

Mientras Joe Biden ha facilitado las investiga-ciones y la búsqueda de documentos en sus residencias, Donald Trump se ha negado a dejar entrar al FBI.
Mientras Joe Biden ha facilitado las investiga-ciones y la búsqueda de documentos en sus residencias, Donald Trump se ha negado a dejar entrar al FBI. | Foto: getty images / AP

Pero la situación del expresidente parece estar más a su favor, ya que desde hace meses viene preparándose para cualquier acusación judicial de peso, usando todos sus líos judiciales como un arma a su favor. En su cuenta de su propia red social, Truth Social, viene denunciando a los jueces y fiscales que lo acusan de estar parcializados y de estar detrás de una persecución política en su contra, poniéndose en el papel de víctima de todo el aparato estatal.

Como muestra de que la estrategia de Trump está siendo totalmente exitosa, el equipo del expresidente dio a conocer que rompieron el récord de donaciones para la campaña presidencial del próximo año. Desde que el republicano se presentó en el juzgado de Nueva York y fue imputado de cargos criminales, ha recaudado 18,8 millones de dólares, de los cuales 4 millones fueron en las primeras 24 horas después de estar en el estrado, poniendo en evidencia no solo un respaldo de sus seguidores, sino un fortalecimiento de cara a los futuros comicios.

La apuesta de Trump es aprovechar cada minuto en la encrucijada judicial en la que se encuentra para venderse como una víctima del sistema, haciendo creer que el país está liderado por personas que persiguen a sus opositores y las personas que piensan distinto. Además, el expresidente republicano conoce perfectamente que es mejor que se hable mal de él a que no se mencione en absoluto.

Este principio es clave para el expresidente, ya que en los últimos meses han ido ganando fuerzas otros nombres para ser el candidato presidencial del Partido Republicano que pelee contra los demócratas, que probablemente elegirán a Joe Biden en búsqueda de una reelección para el mandatario. Entre esos nombres está el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley y el exvicepresidente Mike Pence.

Según el sondeo más reciente de la firma estadounidense YouGov, si las elecciones presidenciales en Estados Unidos fueran hoy, el expresidente Donald Trump sería reelegido por tan solo un punto de ventaja sobre Joe Biden. Un escenario que hace solo unos meses parecía imposible, aunque aún tiene que luchar contra la gran popularidad que tienen sus rivales de las primarias republicanas.

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1 | Foto: Charles Sykes/Invision/AP

Además, con la acusación que tiene encima por parte de la Fiscalía de Nueva York en el caso de Stormy Daniels, Donald Trump tiene más cosas por ganar que perder. Porque durante las últimas semanas es claro que el apoyo popular ha crecido y, en cambio, lo peor que le puede pasar en este caso es que le sea impuesta una orden de arresto domiciliario, que solo reforzaría su retórica de que quieren sacarlo de la carrera por la presidencia.

Este caso y otras causas judiciales del expresidente son una clara herramienta de victimización y tienen como fin impulsar su discurso antisistema, que cobraría mayor sentido si llega a ser inculpado de algún delito, es decir, cualquier desgracia que sufra Trump es un arma de doble filo para sus contradictores, porque si hay alguien que sabe sacarle jugo a la polarización es precisamente el expresidente estadounidense.

Hay que tener en cuenta que, además, este proceso no inhabilita al exmandatario de participar en las elecciones del 2024, por lo cual este escándalo es más algo que los seguidores de Trump ven como un asunto privado del expresidente que nunca tuvo que haber trascendido hasta los estrados judiciales, juzgándolo como una persecución política sin tener algo sólido en su contra.

Sin embargo, Trump deberá transitar con cuidado si quiere seguir teniendo sus casos judiciales como un arma a su favor, porque si bien está sacando rédito de la última acusación, hay que tener en cuenta que es el proceso “menos grave” que tiene en su contra, ya que de ser encontrado culpable en cualquiera de los otros líos que tiene pendientes con la justicia, sí podría ponerlo vestido de naranja tras las rejas, esto al ser cargos criminales de la suficiente delicadeza, con el agravante de que son supuestos delitos hechos como presidente del país.

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Los partidarios del presidente Donald Trump escalan el muro oeste del Capitolio de los Estados Unidos en Washington mientras intentan asaltar el edificio el 6 de enero de 2021, mientras dentro del Congreso se preparan para afirmar la victoria electoral del presidente electo Joe Biden. Foto AP / Jose Luis Magana | Foto: AP

Será el tiempo el que dicte si Donald Trump se verá de frente a la justicia de nuevo por delitos más graves que por los que fue imputado hace un par de semanas. La verdad, al día de hoy, todo el embrollo judicial no ha hecho nada más que fortalecerlo como una opción para los republicanos. Como una muestra de esto, según una encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac, el exmandatario adelanta a DeSantis en 14 por ciento, además de que el 75 por ciento de los republicanos no cree que la acusación pueda descalificar a Trump de la carrera presidencial.

"Disney ya no dirige Florida", fueron las duras palabras de DeSantis en Carolina del Sur
"Disney ya no dirige Florida", fueron las duras palabras de DeSantis en Carolina del Sur | Foto: Getty Images / Sean Rayford

Por ahora, los escándalos judiciales de Donald Trump tendrán un nuevo capítulo la próxima semana, cuando deberá enfrentar una acusación de agresión sexual y difamación que una exempleada de su empresa impuso contra él. La periodista E. Jean Carroll afirma que el exmandatario la violó a mediados de la década de 1990 y luego la difamó años después, cuando él negó los hechos y dijo que había inventado la historia para promocionar un nuevo libro. Aun así, el expresidente no asistirá al juicio, ya que así lo determinó la justicia al considerar que su sola presencia podría ser una carga innecesaria para las fuerzas del orden en Nueva York, que tendrían que desplegar un gran personal para escoltarlo.

Los movimientos del expresidente lo han llevado a jugarse su carta más arriesgada de todas: presentarse como una víctima del sistema en un país que siempre se jacta de ser el líder en libertad de opinión y expresión, y con una fuerte democracia.

Por eso, ir dinamitando los pilares en los que creen muchos estadounidenses podría ser contraproducente y terminaría perdiendo apoyo, pero, por ahora, eso no ha ocurrido y todo son sonrisas por los lados del expresidente republicano, que aumenta su popularidad a partir de una crisis que, para algunos, debió terminar su carrera política.