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Así es el nuevo billete emitido por el Gobierno de izquierda de Argentina; mar de críticas porque no alcanza para nada
El nuevo billete de 2.000 pesos duplica al de mayor denominación actual de 1.000 pesos, que fue emitido por primera vez en 2017.
En Argentina, el Banco Central anunció que emitirá un billete de 2.000 pesos argentinos, un equivalente a cerca de 50.000 pesos colombianos. Las críticas se han multiplicado en redes sociales de manera contundente, desde el anuncio de la medida el pasado jueves, porque debido a la inflación que llegó al 95 % el año pasado, la peor alza desde el año 1991, muchos ciudadanos dicen que su emisión es inútil dado que no alcanza para nada.
El nuevo billete de 2.000 pesos duplica al de mayor denominación actual de 1.000 pesos. Este billete de 1.000 pesos había sido emitido por primera vez en diciembre de 2017. En aquel momento su valor equivalía a 55,5 dólares, hoy equivale a cerca de 5,3 dólares.
El de mil ya se usa de propina
“En cualquier restaurante, el billete de mil, hasta ahora el más grande, ya se utiliza de propina para una cena normal de dos personas”, escribió el periodista Marcelo Duclos en un análisis del medio PanamPost.
En este medio, el analista escribió algunos ejemplos de algunas cosas que se podían comprar con el nuevo billete y que demuestran el poco valor adquisitivo del nuevo papel.
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De acuerdo con Duclos, se puede comprar con uno de los nuevos billetes: “Cuatro empanadas en una pizzería estándar. Las pizzas, propiamente dichas, se ubican por encima de los 2.100 pesos. Con el nuevo billete, ya no alcanza”. También se puede gastar en “tres botellas de Coca-Cola”.
Otra opción que cubre el billete son: “Cuatro paquetes de cigarrillos Lucky Strike” o un paquete “de seis latas de cerveza, de las más económicas. Sobran 200 pesos, que pueden oficiar de propina para el repartidor”, afirma.
“Argentina. Billetes inservibles de un peso que destruye el estado con su política monetaria confiscatoria y extractiva”, escribió en sus redes sociales el economista y profesor Daniel Lacalle.
Oportunidad desaprovechada
Varios críticos enfatizaron la oportunidad que desaprovechó el Banco Centra, para emitir un billete de una denomación mucho mayor.
“Absurda decisión sacar un billete de $2.000 y no aprovechar para el de $10.000. ¿Qué es lo que tienen que analizar? ¿Necesitan un ‘paper’ del Conicet para entender que la economía no transacciona bien con esta nominalidad? Una nueva oportunidad perdida para hacer las cosas bien”, escribió en sus redes el periodista económico Sergio Chouza.
Absurda decisión sacar un billete de $2.000 y no aprovechar para el de $10.000.
— Sergio Chouza (@SergioChouza) February 2, 2023
¿Qué es lo que tienen que analizar? ¿Necesitan un paper del Conicet para entender que la economía no transacciona bien con esta nominalidad?
Una nueva oportunidad perdida para hacer las cosas bien… pic.twitter.com/lyquGRJgsr
Algunos internautas mostraron este temor a través de memes, diciendo que el Banco Central emitiría un nuevo billete de 20.000 pesos en apenas meses.
Dado que en Argentina se manejan varias equivalencias dependiendo si se habla de dólar oficial o no, la AFP habla de que el valor del billete al cambio oficial puede ser cercano a los 10,25 dólares (una cifra cercana a 50.000 pesos colombianos), pero a la cotización en mercado ilegal o blue, representaría unos 5,3 dólares, apenas 24.500 pesos colombianos, aproximadamente.
“Mientras avanza el proceso de digitalización de los pagos, este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo”, fue lo que indicó el Banco Central en un comunicado.
La inflación del 95 % en Argentina el año pasado ocupó el cuarto índice de inflación más alto del mundo, después del de Venezuela, Zimbabue y el Líbano.
En septiembre, el Banco Central también subió su principal tasa de interés a un valor de 75 %, para contener el agudo incremento en el costo de vida.
En Argentina, la inflación desmedida es un problema frecuente en la economía. En la crisis del año 1989, el costo de vida alcanzó su récord máximo, por encima del 3.000 % anual. Actualmente, cerca del 40 % de la población del país está en la pobreza.