MUNDO
Así es el trabajo de una joven que tiene 7.000 novios virtuales a través de OnlyFans
Nala Ray es una convencida de que las relaciones virtuales son más profundas que las físicas, por lo que no duda en expresar su orgullo por los múltiples caminos amorosos.
Nala Ray podría ser la mujer en el mundo con el mayor número de novios. La generadora de contenido para la plataforma OnlyFans dice tener por lo menos 7 mil parejas en línea. Para Ray, originaria de Estados Unidos, es mejor tener una relación sentimental desde la virtualidad, ya que los hombres se intimidan cuando salen con ella debido a su imponente belleza.
Su situación económica tampoco es una preocupación, puesto que factura alrededor de 300 mil dólares cada mes por medio de OnlyFans (1.300 millones de pesos colombianos al cambio actual). Contexto que la hace definirse a sí misma como una mujer intimidante para otros hombres.
“Todas las mañanas les envío a mis novios algo alegre y luego algunos de ellos responden y hablamos un poco. Tenemos conversaciones sobre sus vidas, cómo es su día, cómo durmieron, es como una relación completa”, contó la mujer en diálogo con The Mirror.
Lo más leído
Ray es una convencida de que las relaciones virtuales son más profundas que las físicas, por lo que no duda en expresar su orgullo por los múltiples caminos amorosos que recorre digitalmente.
Abandonó la religión y se dedicó a OnlyFans
Según relató el diario The Mirror, Ray creció en Illinois, Estados Unidos, y desde muy joven hizo parte de una comunidad religiosa extremadamente estricta, debido a que su padre compró una iglesia de la cual se convirtió en su pastor.
“Mi educación fue muy estricta. Soy la hija del medio de cinco hijos. Todos fuimos educados en casa, leíamos la Biblia todos los días y asistíamos a la iglesia bautista todos los domingos. Cuando era adolescente, mi padre compró una iglesia en Illinois y todos nos mudamos a vivir allí y creamos una comunidad de iglesias. La iglesia dominaba el día a día y, como familia pastora, sentí la presión de ser un modelo a seguir”, le relató la joven al mismo medio, indicando que debido a esta situación ella y toda su familia eran el centro de atención en su comunidad.
“Éramos el centro del enfoque de la ciudad. Fue difícil. No me permitían usar maquillaje o ropa provocativa, y la comunidad tampoco aprobaba las redes sociales, ni las citas”, explicó Nala.
Sin embargo, en medio de la presión que conlleva vivir una vida consagrada a la religión y a las reglas de la iglesia, Nala empezó a salir a escondidas para reunirse con amigos que no estaban en su mismo círculo religioso. “No me escapé para beber o salir de fiesta, solo quería ser amada y apreciada sexualmente”, explicó.
“Una vez me atraparon después de escabullirme. Estaba con un chico teniendo sexo y, de repente, mi madre me llama como a las 3:00 de la mañana y supe que ella lo sabía. Llamó a la policía como táctica de miedo, pero cuando llegué a casa me revisaron para ver si estaba bien y luego se fueron”, relató la joven.
Asimismo, a sus 18 años, la joven decidió tomar el control de su vida y estudiar administración hotelera, estudios con los que podría empezar a ganar su propio dinero y tomar sus propias decisiones.
“También decidí no ir más a la iglesia, lo que realmente molestó a mi familia, pero estaba acostumbrada a decepcionarlos”, indicó.