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Así es vivir en el país más rico del mundo
Este territorio gestiona más de 4 billones de dólares en activos.
Miles de migrantes buscan cada año la manera de encontrar el mejor país para residir, un lugar donde se pueda estudiar y donde exista un gran número de oportunidades laborales. Por lo general se busca un lugar próspero económicamente donde se pueda mejorar la calidad de vida.
Uno de los lugares más apetecidos por los extranjeros es Luxemburgo, el país más rico del mundo según su producto interno bruto (PIB). Este país alberga el Banco Europeo de Inversiones, que contribuye a los objetivos de la UE ofreciendo préstamos para apoyar proyectos que impulsen áreas como el desarrollo de infraestructuras, la innovación y el crecimiento sostenible.
El sector turístico de Luxemburgo está experimentando un crecimiento notable y atrae a viajeros de todo el mundo. Este encantador país cautiva a los visitantes con su paisaje idílico, su rico patrimonio cultural, sus fascinantes sitios históricos y sus bulliciosos centros urbanos.
Una de las razones por las que los ricos guardan su dinero en Luxemburgo es el agradable régimen fiscal. El país tiene una tasa impositiva corporativa baja del 24 % y no hay impuesto a las ganancias de capital. Esto convierte a Luxemburgo en un destino atractivo para multimillonarios y empresas que buscan minimizar su obligación tributaria.
Luxemburgo cuenta con la impresionante cifra de 16.777 fondos de inversión, que abarcan una amplia gama de sectores, desde capital de riesgo hasta gestión de activos y fondos de cobertura. En conjunto, estos fondos gestionan la impresionante cifra de 4,5 billones de euros. Esto demuestra la posición de Luxemburgo como centro de actividades financieras y de inversión.
El Estado de Luxemburgo tiene un presupuesto de unos 500 millones de euros. El presupuesto lo gestiona el Ministerio de Hacienda y se divide en dos categorías principales: ordinario y extraordinario.
La riqueza de Luxemburgo puede atribuirse a varios factores clave. En primer lugar, el país tiene un próspero sector de servicios financieros y sirve como centro global para la banca privada. En segundo lugar, Luxemburgo tiene un entorno político estable, que atrae a empresas e inversores y fomenta el crecimiento económico.
La ubicación estratégica de Luxemburgo en el corazón de Europa ha desempeñado un papel importante en su prosperidad. Sirve como puerta de entrada entre los principales mercados europeos, lo que la convierte en un destino atractivo para el comercio y la inversión internacionales. El país también ha diversificado su economía más allá de las finanzas, con presencia en sectores como la producción de acero.
Desde 1843, las personas que viven en Luxemburgo son oficialmente libres de elegir qué idioma (francés, alemán o letzebuergesch) desean hablar.
Luxemburgo tiene un sistema sanitario público obligatorio que ofrece cobertura universal al 98 % de la población. Si está cubierto por un seguro médico público, puede elegir libremente un hospital o un médico para recibir tratamiento.
El sistema escolar de Luxemburgo sigue el modelo del sistema educativo francés y conduce a un bachillerato reconocido internacionalmente. Después de graduarse, los estudiantes pueden optar por asistir a la universidad en un país europeo vecino o matricularse en la Universidad de Luxemburgo.