Así podría obtener un pasaporte europeo si tiene ascendencia como judío sefardí

Desde el año 2015, Portugal ha abierto sus puertas a los descendientes de judíos sefardíes, aquellos expulsados de la Península Ibérica en el siglo XV, ofreciéndoles la posibilidad de obtener la nacionalidad portuguesa y, por ende, europea. Esta iniciativa, lejos de ser exclusiva para Colombia, ha encontrado un eco particular en el departamento de Antioquia, donde miles de personas esperan con ansias recibir su pasaporte portugués.

La Ley de Nacionalidad Portuguesa, implementada como acto de restitución, permite a quienes comprueben su ascendencia sefardí acceder a la ciudadanía portuguesa. La clave reside en demostrar, a través de documentación sólida, la presencia de un ancestro judío en el árbol genealógico del solicitante.

Más allá de apellidos de origen español o portugués, se requiere evidencia del linaje sefardí a través de registros históricos. Familias tradicionales como Ángel, Arango, Arboleda, Arroyo, Botero, Buendía, Calle, Caicedo, Daza, Diazgranados, Holguín, Jaramillo, Llano, Londoño, Maya, Mesa, Mosquera, Ochoa, Ossa, Palacio, París, Pérez, Pombo, Restrepo, Ricaurte, Serna, Toro y Uribe, por mencionar algunas, tienen mayores probabilidades de contar con la prueba documental necesaria para acceder a la nacionalidad portuguesa y, en consecuencia, al pasaporte europeo.

El proceso para obtener la nacionalidad portuguesa por ascendencia sefardí inicia con un estudio genealógico que confirme dicho origen. Este estudio puede ser realizado por expertos como la firma de abogados portuguesa Martins Castro, quienes se encargan de buscar y recopilar documentos que respalden la ascendencia sefardí del solicitante.

Una vez obtenido el certificado de origen sefardí emitido por la Comunidad Israelita de Lisboa, este se convierte en el aval para presentar la solicitud de nacionalidad ante el Ministerio de Justicia portugués. Si bien el proceso puede resultar complejo y extenderse hasta dos o tres años, las ventajas de obtener la ciudadanía portuguesa son considerables.

Más allá del acceso a servicios de educación y salud de la Unión Europea, el pasaporte portugués ofrece beneficios que trascienden generaciones. Los titulares pueden otorgar la nacionalidad a su cónyuge e hijos, así como acceder al sistema financiero de países europeos. Sumado a esto, el pasaporte portugués se ubica en el cuarto lugar del ranking de pasaportes más poderosos del mundo, permitiendo la entrada sin visa a 191 países, incluyendo Estados Unidos.

Es fundamental elegir con cautela al profesional que representará sus intereses en Portugal, asegurándose de que cuente con la licencia profesional requerida para ejercer en el país. De igual manera, es crucial verificar la autenticidad y credibilidad de las fuentes genealógicas utilizadas en el proceso. Cabe recordar que, si bien Antioquia lidera en Colombia en solicitudes y recepción de pasaportes portugueses por ascendencia sefardí, esta oportunidad no se limita a esta región.

Hijos y nietos de portugueses nacidos en el extranjero, descendientes de judíos sefardíes que residan en Portugal durante al menos 5 años, así como padres extranjeros de hijos nacidos en Portugal que también residan en el país por un mínimo de 5 años, también tienen derecho a solicitar la nacionalidad portuguesa.

Varios bufetes de abogados en Colombia hacen el trabajo de recopilar documentos para los aspirantes al pasaporte europeo al ser descendientes de familia de judíos sefardíes. “El proceso de obtener la nacionalidad portuguesa por ascendencia sefardita va mucho más allá de una simple formalidad legal. Para los descendientes de sefarditas, este proceso representa una oportunidad para obtener la ciudadanía europea”, dice Renato Martins, director de la firma Martins Castro.

Según se ha dado a conocer, a través de procesos tecnológicos, más de 6.000 familias en 12 países, distribuidos por América, Oriente Medio y África, han obtenido la nacionalidad portuguesa. De igual manera, no significa que no sea un proceso más que complejo, ya que España, quien mantuvo un proceso similar hasta el 2021, significó el rechazo de 20.000 solicitudes, mientras que alrededor de 30.000 fueron aprobadas.