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Así se podría “expulsar” a un demonio según las recomendaciones de un exorcista
Para muchos, una posesión demoniaca es un acto de terror, mientras para otros es una oportunidad para medir la fe.
Los exorcismos han sido considerados durante mucho tiempo como una de las maneras en que utiliza una entidad negativa, llámese diablo, demonio, alma en pena, para conectar con el mundo terrenal a través del cuerpo de un mortal con el fin de terminar los ‘asuntos pendientes’ de alguna entidad fallecida, o por el contrario, realizar actos malignos para desafiar a una deidad.
Tanto las posesiones demoniacas como los exorcismos han servido de inspiración para relatos, libros, series y películas, basándose en las historias reales de decenas de personas que quisieron hacer públicas sus historias, o también, por la particularidad del caso.
En el cristianismo, para que una posesión demoniaca se confirme como tal debe pasar por ciertos puntos a considerar como la identificación del espíritu y la manera en que se dio el contacto (a través de una invocación o utilizando algún objeto). Todo este espectro lo estudia la demonología.
¿Qué hacer en caso de exorcismo?
De acuerdo con las enseñanzas del sacerdote Gabriele Amorth, un religioso muy conocido quien dedicó gran parte de su servicio a la iglesia al estudio de las posesiones demoniacas y fue exorcista en la diócesis de Roma por casi 30 años es un referente en lo que a los exorcismos concierne. Según el portal religioso Aleteia, Amorth, sin importar su deceso en 2016, sigue siendo referente en el tema, el cual fundó la Asociación Internacional de Exorcistas, junto con el padre René Chenessau en 1994.
Para 2015, un año antes de su muerte, Amorth estableció tres puntos básicos que debe realizar un sacerdote para que pueda expulsar a una entidad maligna del cuerpo de una persona.
- La fe en Jesucristo
El padre Amorth enfatizó en sus enseñanzas que este sea el primer requisito evocando la Biblia en donde se expone en el Evangelio de San Lucas que “Señor, hasta los demonios se someten a nosotros en tu nombre”. Por tal motivo, la fe en Jesús le permite al sacerdote ordenarle al demonio que se aleje del poseído.
El portal profundiza en que así como la fe es fundamental para los religiosos en casos de exorcismo, de igual manera para los laicos conservar la fe en Jesús debe ser primordial en la lucha diaria contra el mal y las tentaciones. Asimismo, en uno de sus libros, el padre Amorth enfatizaba en que “Puedes hacer bautizar a tu hijo, pero si no lo educas, si no lo acostumbras a rezar o a ir a la iglesia, perderá la fe”.
- La confesión
La segunda condición que precisa el padre Amorrh es la confesión. El religioso en sus enseñanzas aseveró que un exorcista debe confesarse con frecuencia ya que, incluso comentó en su momento que durante un exorcismo el demonio estaba recitando todos los pecados que había cometido el sacerdote había realizado. Por tal motivo, Amorth considera que este sacramento no solo fue hecho para laicos, sino también para los religiosos con el fin de que se venza al pecado con el perdón de Dios para así vivir más en comunión con Él.
- El ayuno
El último consejo del padre Amorth para que un sacerdote realice un exorcismo es ayunar. Además del ayuno físico, el cual consta de la privación de alimentos, existen otras formar de ayunar como lo es responsabilizarse de las acciones propias, el dejar de lado los dispositivos digitales, el internet, algunas lecturas, palabras (groserías), ya que la finalidad del ayuno es demostrar la verdadera conversión.
Tanto los sacerdotes como los laicos están llamados a ayunar, dependiendo el caso ya que existen limitaciones físicas, como la conocida ‘vigilia’ la cual se trata de evitar el consumo de carnes rojas cada viernes de cuaresma y durante buena parte de la Semana Santa.