Atención: críticas a acuerdo entre Venezuela y Colombia firmado por Petro y Maduro por el tema expropiación

El pasado viernes 3 de febrero fue suscrito un acuerdo de inversiones entre Colombia y Venezuela. El documento fue firmado en Venezuela por el presidente Nicolás Maduro y el ministro de Comercio colombiano, Germán Umaña. La polémica radica en que se aclara que la expropiación será posible en los casos en que se lleve a cabo por razones “como la utilidad pública y el interés general”.

El abogado Daniel Briceño, reconocido opositor al Gobierno actual, compartió a través de su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: ”El acuerdo entre Venezuela y Colombia firmado por Petro y Maduro que fue radicado en el Congreso de la República para su aprobación, trae este artículo que habla de EXPROPIACIÓN y NACIONALIZACIÓN por motivos de interés público. Mucho cuidado: esto se discutirá y votará este mes”.

Expropiación y nacionalización

El acuerdo cuenta con varios artículos relacionados con atraer inversiones a ambos países, con el propósito de impulsar la industria complementaria de bienes y servicios. Además, busca la promoción de la diversificación productiva, la formación de cadenas de valor y la creación de empleo calificado, de acuerdo con lo manifestado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Los representantes de Colombia y Venezuela celebraron durante la firma señalando: “Estamos reconstruyendo esta relación desde la institucionalidad. Con este buscamos establecer, mantener y consolidar un marco jurídico que facilite y promueva las inversiones directas transfronterizas”.

Sin embargo, el artículo 7 sobre Expropiación y Nacionalización es el que ha causado mayor controversia.

De acuerdo con el texto, “las inversiones realizadas por inversionistas de la parte emisora podrán ser expropiadas o nacionalizadas por la parte receptora, por necesidad, por razones de interés público o por razones de utilidad pública o interés general”.

Aclara que el proceso de expropiación debe seguir el respectivo ordenamiento jurídico “de conformidad con el ordenamiento jurídico nacional de cada parte y conforme al debido proceso y contra una justa compensación o indemnización, siempre que tales medidas no sean tomadas de manera discriminatoria, de conformidad con el ordenamiento jurídico nacional de la parte receptora”.

Respuestas

De acuerdo con el ministro Umaña, el propósito del acuerdo es generar confianza: “Impulsamos la #IntegraciónParaElDesarrollo. Por instrucción de los presidentes @petrogustavo y @NicolasMaduro, firmamos el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones que negociamos por varios meses. Este da certidumbre y reglas claras a inversionistas”.

El mismo Umaña aclaró a través de su cuenta de Twitter varios temas que incluye el acuerdo como: atraer inversiones para el desarrollo armonioso, productivo y sostenible, y respetar los estándares laborales y las normas medioambientales permitirá al inversionista hacer las transferencias respectivas que deba hacer y atraer inversiones para el desarrollo armonioso, productivo y sostenible.

Uno de los puntos que establece el acuerdo, según el ministro, es –según sus palabras– la “expropiación y nacionalización por razones de interés o utilidad pública, necesidad o interés general. Posibilidad de compensación”

El escritor Julio César Iglesias escribió desde su cuenta de Twitter, en respuesta a la expresión del ministro: “Para darles ‘tranquilidad´ a los inversionistas, firmamos un acuerdo con la dictadura venezolana, que contempla expropiación por “interés general. Vaya delirio”.

Expropiación en Colombia

Las dudas frente al acuerdo suscrito con Venezuela surgen porque a pesar de que el artículo 58 de la Constitución Colombiana de 1991 contempla esta posibilidad, siempre media para las personas expropiadas una compensación económica en forma de indemnización.

Además, no es una figura jurídica que hayan utilizado los recientes gobiernos colombianos para apropiarse de empresas privadas productivas. Caso contrario a lo que ha sucedido en Venezuela, en donde las expropiaciones se convirtieron en una acción recurrente, especialmente en los primeros años de gobierno de Hugo Chávez, que poco a poco también llevó a que, previendo el peligro, muchas empresas decidieran retirar sus capitales e inversiones del país.