MONARQUÍA

¡Atención! | Murió el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II

La información fue confirmada desde el palacio de Buckingham a través de un comunicado en el que aclaran que “su alteza real murió de manera pacífica”.

9 de abril de 2021
Fotos de la semana 19 marzo
Atención: Murió el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II | Foto: AP

Durante más de un mes, el duque de Edimburgo, Felipe, marido de la reina Isabel II, estuvo hospitalizado por varias complicaciones en su estado de salud, lo que a sus 99 años había hecho temer por su vida. Ahora la noticia de su muerte ha sacudido a la monarquía británica.

La información fue confirmada desde el palacio de Buckingham a través de un comunicado en el que lamenta la partida del esposo de la reina.

“Es con profundo pesar que su majestad la reina anuncia la muerte de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Su alteza real falleció pacíficamente esta mañana en el castillo de Windsor. Se harán más anuncios a su debido tiempo”, se lee en el comunicado del palacio.

Asimismo, señala que, “la familia real se une a personas de todo el mundo para lamentar su pérdida”.

Desde hace varios meses, el duque de Edimburgo fue trasladado a diferentes hospitales para someterse a exámenes cardiacos y en un momento el palacio de Buckingham tuvo que salir a aclarar las especulaciones de que su hospitalización se debía a una relación con el coronavirus, pero no había sido así.

“El duque de Edimburgo ha sido trasladado hoy del hospital King Edward VII al hospital St Bartholomew, donde los médicos seguirán tratándole por una infección, además de realizarle pruebas y observaciones por trastornos cardiacos preexistentes”, precisó en su momento el palacio de Buckingham en un comunicado, demostrando un tono de tranquilidad frente a la salud del esposo de la reina, a pesar de que muchos de la familia real estaban preocupados, pues el príncipe ya tenía un poco más de 99 años de edad.

Isabel y Felipe celebraron sus bodas de platino en noviembre de 2017 en el castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, una ceremonia que demostró que Felipe había sido el gran amor de la reina y que siguió todos sus pasos por varios años. | Foto: Jet-Set

A principios del mes pasado, el duque fue sometido a una cirugía “para tratar una enfermedad cardiaca preexistente” y solo guardaba reposo en una exclusiva habitación en el centro médico público de St Bartholomew. Ese mismo día, la nuera del consorte, Camila, esposa del príncipe Carlos, heredero del trono británico, había dicho a los periodistas que el estado de salud de Felipe, que en junio cumplirá 100 años, estaba “mejorando ligeramente”.

Felipe, el gran amor de la reina Isabel

Casado desde el 20 de noviembre de 1947 con Isabel II, cinco años más joven que él y soberana desde 1952, el príncipe Felipe batió en 2009 el récord de longevidad de todos los cónyuges de los monarcas británicos.

A principios del mes pasado, el duque fue sometido a una cirugía “para tratar una enfermedad cardíaca preexistente” y solo guardaba reposo en una exclusiva habitación en el centro médico público de St Bartholomew | Foto: AP Foto/Alastair Grant

Tras haber participado en más de 22.000 compromisos públicos oficiales desde la coronación de su esposa, el duque anunció el retiro de la vida pública en agosto de 2017. Incluso cuando la familia real se reunió para discutir esa decisión, los medios ingleses esperaban que se confirmara una especulación que había tomado fuerza para ese entonces y era que el duque de Edimburgo había fallecido a los 95 años y por ese motivo la familia real había convocado una reunión de urgencia, pero simplemente fue para anunciar que el esposo de la reina Isabel se retiraba de la vida pública.

“El príncipe Felipe atenderá los compromisos previamente acordados entre ahora y agosto, tanto individualmente como acompañando a la reina. Luego, el duque no aceptará nuevas invitaciones”, aunque “podría elegir participar en ciertos actos públicos de vez en cuando”, anunciaron en un comunicado en ese momento.

Desde entonces fue hospitalizado varias veces por “problemas de salud preexistentes”.

En enero de 2019 sufrió un accidente de tráfico cuando su Land Rover chocó con otro vehículo en un camino cerca de la finca real de Sandringham y volcó. Felipe salió ileso, pero se vio obligado a dejar de conducir.

Debido a la pandemia de coronavirus, pasó el último año confinado en el palacio de Windsor con la reina, excepto una estancia de verano que la pareja real pasó en su castillo escocés de Balmoral.

Isabel y Felipe celebraron sus bodas de platino en noviembre de 2017 en el castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, una ceremonia que demostró que Felipe había sido el gran amor de la reina y que siguió todos sus pasos por varios años.

Ser siempre el segundón y tener que caminar tres pasos atrás de su mujer no dejaban de frustrar a Felipe, pero en 1949 se liberó, al ser nombrado segundo comandante de la Armada en Malta, donde la pareja vivió uno de los raros periodos relajados de su relación. Ella era simplemente la duquesa de Edimburgo, por el título de su marido, y se comportaba como una esposa más de los oficiales, iba al salón de belleza, tomaba baños de sol y bebía cocteles con Felipe por las tardes. Isabel subió al trono en 1952, con solo 25 años, y la tensión que le producía su nuevo rol solo pudo ser atenuada con los mimos de Felipe, quien le decía: “Dale una de las tuyas, Lilibeth”, cuando ella les hacia mala cara a los fotógrafos. Él la protegía además de los curiosos molestos: “Atrás, no ven que es la reina”. Así mismo, es el hombre que hacía reír a esta mujer, a menudo adusta, jefa de Estado de una de las naciones más poderosas del mundo.

Felipe nació en Corfú el 10 de junio de 1921, con los títulos de príncipe de Grecia y Dinamarca. Cuando tenía 18 meses, su tío, rey de Grecia, se vio obligado a abdicar y su padre fue desterrado tras la guerra greco-turca. Junto a sus padres y sus cuatro hermanas, Felipe huyó a bordo de un barco británico.

Tras estudiar en un internado en Escocia, en 1939 ingresó en el Royal Naval College de Dartmouth, en el sur de Inglaterra.

Ser siempre el segundón y tener que caminar tres pasos atrás de su mujer no dejaban de frustrar a Felipe, pero en 1949 se liberó, al ser nombrado segundo comandante de la Armada en Malta, donde la pareja vivió uno de los raros periodos relajados de su relación. | Foto: Chris Jackson / POOL / AFP

Fue entonces cuando conoció a la entonces princesa Isabel con la que tuvo cuatro hijos –Carlos, Ana, Andrés y Eduardo–, ocho nietos y 10 bisnietos, contando el segundo hijo de Enrique y Meghan Markle.

La vida del príncipe Felipe, entre dificultades económicas y familiares

Durante su vida, el príncipe Felipe de Edimburgo se caracterizó por ser el menos acartonado de la monarquía inglesa. Sus comentarios fuera de tono y sus recurrentes metidas de pata en eventos oficiales fueron siempre registrados por la prensa real.

A pesar de las dificultades económicas y familiares con las que el duque creció (su mamá pasó casi toda la vida en una clínica de reposo y su papá lo abandonó cuando tenía 9 años), logró convertirse en un héroe de guerra y, eventualmente, en el consorte que más tiempo estuvo casado con una monarca británica.

Único hijo varón del matrimonio entre el príncipe Andrés y la aristócrata Alicia de Battenberg, Felipe nació el 10 de junio de 1921 en el comedor de su casa, ubicada en la isla de Corfú, en Grecia. Aunque recibió el título de príncipe de ese país, en realidad no tenía ni una sola gota de sangre helena, pues su familia paterna era danesa y la materna, alemana.

Los primeros 18 meses de vida del futuro duque de Edimburgo transcurrieron en relativa calma en Corfú, hasta que sus papás resolvieron exiliarse en París ante las constantes amenazas contra la Corona griega. El pequeño disfrutó del calor del hogar solo por un tiempo, pues su mamá, quien padecía de sordera, pronto enfermó y fue internada en un asilo, donde le diagnosticaron esquizofrenia. Andrés no quiso hacerse cargo del niño y le pidió a la familia de su esposa que lo adoptara.

Felipe, entonces, creció prácticamente huérfano y tuvo que aprender a defenderse solo. Sin ninguna clase de herencia, vivió de la caridad y usar el transporte público, como a cualquier plebeyo. No tuvo contacto con sus papás durante años y cuando por fin parecía haber encontrado un padre sustituto en uno de sus tíos, este falleció de cáncer. Pero como si nada de eso fuera suficiente, Cecile, su hermana favorita, también murió en un accidente aéreo en 1937.