Atención: Protestas masivas se registran en Francia este martes; hay trenes anulados y bloqueo de combustibles, ¿qué pasa?

Este martes 7 de marzo, en Francia se viven protestas masivas en contra del proyecto de ley impulsado por el presidente de esa nación, Emmanuel Macron, que busca aumentar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

“Hemos logrado mostrar la determinación del mundo del trabajo”, el gobierno “no puede seguir haciendo oídos sordos”, dijo el líder del sindicato CFDT, Laurent Berger, que celebró una “movilización histórica” al inicio de la manifestación en París.

Francia, que es la segunda economía de la Unión Europea, vive su sexta jornada de huelga desde el 19 de enero, una respuesta al llamado de los sindicatos para protestar contra el endurecimiento de las condiciones para acceder a una pensión completa.

La jornada amaneció con carreteras bloqueadas, desde Rennes, al oeste del país, hasta Perpiñán, al sur, con la suspensión de la expedición de combustible de todas las refinerías y con cortes de electricidad en varias regiones.

En redes sociales se pueden ver fuertes imágenes de las manifestaciones en distintas ciudades.

La presión a Macron

“No nos rendiremos... Tenemos que impactar al gobierno para que ceda”, dice Patrick, un jubilado del sector ferroviario de 61 años, que fue a protestar bajo la lluvia, junto a cerca 6.000 personas más, según los sindicatos, en Calais (norte).

El objetivo de quienes protestan es paralizar la economía. El lunes, las manifestaciones paralizaron tres de las cuatro terminales de buques por “siete días” y, desde el viernes, hacen caer la producción eléctrica en el sector nuclear.

Tras tres semanas de infructuosas protestas pacíficas, los manifestantes buscan ser más contundentes en sus acciones.

Han sido las manifestaciones más importantes en las últimas tres décadas, contra una reforma social. El pasado 31 de enero alcanzaron la cifra de 1,27 millones de personas, aunque según la policía, fueron 2,8 millones.

Los franceses no están convencidos

La primera ministra, Élisabeth Borne, calificó el lunes por la noche de “irresponsable” esta estrategia y se centra ahora en desacreditar al movimiento opositor, tras fracasar en su intento de convencer sobre la necesidad de la reforma.

Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen a su proyecto de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, como es actualmente, para cobrar una pensión completa.

Pero elevar una de las edades de jubilación más bajas de Europa busca, según el gobierno, evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones, en un contexto de aumento de la esperanza de vida de la población.

La última vez que los franceses lograron frenar una reforma de las pensiones fue en 1995. Los sindicatos paralizaron los servicios de tren y metro durante tres semanas y lograron mantener un apoyo masivo en la opinión pública.

Más de un millón de manifestantes

Una fuente de la policía habló de esperar entre 1,1 y 1,4 millones de manifestantes este martes. Las manifestaciones celebradas en la mañana apuntan a una movilización similar a la del pasado 31 de enero.

El servicio de trenes y el transporte público de París han estado muy perturbados y miles de escuelas cerraron en Francia, obligando a muchos trabajadores a buscar alternativas para el cuidado de los hijos.

Macron se juega una parte importante de su crédito político, después que la pandemia le obligara a abandonar una anterior reforma durante su primer mandato, marcado además por las fuertes protestas sociales de los “chalecos amarillos”.

A falta de una mayoría oficialista en el Parlamento, el gobierno escogió un polémico procedimiento que le permite aplicarla a partir de finales de marzo, si las dos cámaras no se han pronunciado sobre la misma en los mismos términos.

Con información de AFP