Atención viajeros | Dos aeropuertos cierran por protestas; personas pegaron sus manos a las pistas de aterrizaje

Dos importantes aeropuertos tuvieron que ser cerrados luego que militantes medioambientales del movimiento Última Generación pegaran sus manos a la pista de las terminales aéreas alemanas de Hamburgo y Düsseldorf en la mañana del jueves 13 de julio, provocando fuertes retrasos en el tráfico aéreo.

“Miembros de Última Generación bloquean las pistas de los aeropuertos de Düsseldorf y Hamburgo. Protestan contra la falta de planificación […] del gobierno contra la crisis climática”, declaró el movimiento en un comunicado. Los militantes se pegaron las manos al suelo de las pistas.

En Hamburgo, el tráfico fue suspendido por casi cuatro horas, después de una “operación policial” que desalojó a los activistas, informó la compañía de gestión del aeropuerto en un comunicado.

Las aerolíneas han debido cancelar varios vuelos debido a las protestas y han hecho un llamado a los viajeros para que verifiquen el itinerario y los cambios que haya podido tener por cuenta de la situación.

Los aeropuertos de Düsseldorf y Hamburgo son, respectivamente, el cuarto y quinto aeropuerto más grande de Alemania, muy por detrás del tráfico de pasajeros de Múnich o Fráncfort.

El colectivo ecologista Última Generación (Letzte Generation) es el más prominente actualmente en Alemania.

Entre sus acciones, se cuentan bloqueos de tráfico o la degradación de obras de arte en museo, que dieron lugar a la apertura de centenares de procedimientos judiciales por alteración del orden público. Recientemente, el tribunal de Heilbronn (suroeste) condenó a tres activistas a penas de cinco, cuatro y tres meses de prisión efectiva, las sanciones más duras impuestas hasta ahora por este tipo de hechos.

Alemania le “declara la guerra” a ambientalistas por caóticas protestas y acciones ilegales

En los último meses la policía alemana llevó a cabo una serie de operativos contra miembros del movimiento ecologista Última Generación, responsable de controvertidas operaciones de desobediencia civil, criticadas esta semana por el jefe de gobierno Olaf Scholz

Policías “registraron 15 lugares en todo el territorio”, a raíz de “sospechas de infracciones cometidas por miembros de Última Generación” en el marco de una investigación contra “siete miembros” del movimiento por “formación o apoyo a una organización criminal”, indicó la fiscalía de Múnich.

Las personas investigadas tienen entre 22 y 38 años, agregó la misma fuente. Se les acusa de haber “hecho publicidad en internet” y haber “organizado colectas de fondos” por “1,4 millones de euros” (1,51 millones de dólares) para llevar a cabo acciones ilegales.

Dos miembros son sospechosos de haber “intentado sabotear en abril de 2022 el oleoducto Trieste-Ingolstadt”, que pasa por Baviera (sur) y considerado por las autoridades alemanas como una “infraestructura crítica”.

Además, es conocido los múltiples efectos que se han tenido por cuenta de las protestas contra minas de carbón y plantas de energía nuclear, en las cuales los activistas ambientalistas hicieron plantones para pedir el cierre de dichas instalaciones.

Se efectuaron allanamientos en “siete regiones” del país, incluyendo Berlín, Baviera y Hesse (centro), según la fiscalía. “Se incautaron cuentas y activos”, precisó, subrayando que el procedimiento se inició a raíz de “numerosas denuncias penales presentadas por la población desde mediados de 2022″.

Con información de AFP