Atentado en su contra, migración y Biden. Así fueron los momentos claves del discurso de Donald Trump

El discurso de Donald Trump al aceptar la nominación presidencial republicana duró una hora y 32 minutos, el más largo en la historia moderna de Estados Unidos. Aquí hay cinco momentos y temas clave de su peculiar disertación.

¡Lucha, Lucha, Lucha!

Los asesores habían anunciado que el discurso de Trump tendría un tono más suave tras sobrevivir a un intento de asesinato el sábado pasado en un mitin en Pensilvania. Pero el ambiente era a menudo duro y literalmente pugilista. “¡Lucha, Lucha, Lucha!”, fue el cántico encabezado por Eric, un hijo del expresidente, antes del discurso de su padre.

Esta frase alude a las palabras que el expresidente dijo mientras se reincorporaba con el rostro ensangrentado, tras resultar herido en el tiroteo. El hombre que presentó a Trump en el podio no fue otro que su amigo Dana White, director ejecutivo de la popular y sangrienta red de artes marciales UFC. Antes de White, la multitud escuchó a la estrella de la lucha libre de los años 1980 Hulk Hogan.

Besos y besos

Desde su palco, Trump envió un beso a Hulk Hogan en señal de agradecimiento. También besó el casco del bombero Corey Comperatore, quien asistió a su mitin el sábado pasado y murió durante el ataque. El republicano pidió a la multitud que guardara un momento de silencio por la víctima, cuyo uniforme estaba expuesto en el escenario.

Al final del discurso, Trump estuvo acompañado de su esposa Melania, quien ha estado notablemente ausente durante su campaña para regresar a la Casa Blanca en noviembre. Él tomó su mano y le dio un beso en la mejilla.

Dios

No es que Trump sea un fervoroso creyente o fiel asistente a la iglesia. Pero atribuyó su supervivencia al tiroteo a Dios. “Estoy ante ustedes en este escenario sólo por la gracia de Dios Todopoderoso”, dijo. “Había sangre corriendo por todas partes y, sin embargo, en cierto modo me sentía muy seguro porque tenía a Dios de mi lado”.

Su salvación casi milagrosa ha sido anunciada por muchos partidarios como una señal de que Trump incluso ha sido elegido por Dios. Uno de los oradores en esta sesión fue el predicador evangelista Franklin Graham, cuyo padre fue asesor espiritual de varios presidentes de Estados Unidos.

La palabra “Biden”

Sus asesores habían dicho que Trump no mencionaría a Biden en absoluto y que debía guiar su mensaje apoyado en el buen momento que atraviesa, mientras su rival demócrata está en apuros. Además, pensando en que después del intento de asesinato en su contra, lo mejor que podría hacer era no atacar personalmente al mandatario demócrata.

Pero Trump no se contuvo y afirmó que “el daño que ha causado Biden” fue peor que el daño causado por los “diez peores presidentes de la historia de Estados Unidos”. Luego dijo que “sólo iba a utilizar el término una vez”. No hubo espacio para enviarle deseos de recuperación a Biden, contagiado con Covid-19.

Historia de dos discursos

El discurso debía estar impregnado de un mensaje de unidad, inspirado en la experiencia de sobrevivir a un intento de asesinato. Durante aproximadamente un cuarto de hora pareció estar en esa línea. Pero después, Trump volvió a ser aquel personaje al que sus seguidores están acostumbrados, mezclando anécdotas, bromas, burlas y afirmaciones que no necesariamente tiene como comprobar.

Comenzó prometiendo ser un presidente para “todos los estadounidenses”. Pero pronto descargó su artillería contra la “loca” exrepresentante demócrata Nancy Pelosi, la “invasión” migrante de “criminales” al país, y las insistentes afirmaciones de que le habían robado la victoria en las elecciones de 2020, algo que ha sido comprobado que es falso.

Con información de AFP.