Aterrador: mujer confesó haber asesinado a tres de sus siete hijos en Estados Unidos

Un verdadero caso de horror puede ser considerada la historia de una mujer de 38 años en Estados Unidos, identificada como Ángela Flores, quien confesó en días pasados que era la responsable de la muerte de tres de sus siete hijos, en hechos que fueron conocidos precisamente en el marco de la celebración del Día de la Madre.

Según la confesión de la mujer, recogida por autoridades policiales en la ciudad de Los Ángeles, para la realización del crudo crimen contó con la colaboración de su hijo mayor, un joven de solo 16 años de edad.

Como consecuencia, la mujer, autora material e intelectual del asesinato, fue conducida por las autoridades locales a una cárcel en la jurisdicción, y posteriormente puesta a disposición de las autoridades judiciales, donde enfrentará el cargo de homicidio por los asesinatos de dos niños y una niña de 12 años.

Según detallan medios estadounidenses como el New York Post, para recobrar la libertad, la mujer deberá pagar una fianza de seis millones de dólares.

Por su parte, su hijo y cómplice, un adolescente de 16 años, fue retenido por las autoridades policiales, tras la confesión de la madre, y conducido al reclusorio juvenil de Sylmar Juvenile Hall, señalado también del delito de asesinato de sus hermanos, según detallan medios como CBS News, que recoge las declaraciones de los cuerpos policiales.

El caso de muerte de estos tres niños se conoció el pasado domingo en horas de la mañana, luego de que las autoridades locales fueran alertadas de un incidente, pasadas las 7:30 a. m., en el sector de Victory Boulevard, que al ser atendido por las autoridades, se encontraron con la escena de tres niños de entre 12 y ocho años asesinados, ante lo que la madre confesó ser la responsable de los hechos.

Según precisa el New York Post, la tragedia podría haber sido mayor, en tanto en el lugar no se encontraban presentes otros tres hijos de la mujer, que actualmente viven separados de ella y se encuentran bajo la custodia de su padre en otro Estado.

Según las versiones de los vecinos de la mujer, recogidas por un medio local, y de las que hace eco el New York Post en su publicación, Flores había presentado algunos comportamientos raros la noche anterior, calificando sus acciones como ‘erráticas’.

En las declaraciones de los vecinos se afirma que la mujer, que aceptó los cargos por el asesinato de sus tres hijos, estuvo presentando comportamientos inusuales como gritos y rezos, conductas que a su vez presentaron sospechas cuando también vistió varias casas del vecindario encendiendo velas.

Los vecinos señalan que la mujer gritaba incoherencias, mientras sostenía velas encendidas y un libro que presuntamente era una Biblia.

Incluso, en el reporte periodístico sobre lo acaecido, también se recoge que, al momento de ser sacada de su casa por las autoridades tras el reporte que permitió encontrar a los niños muertos, la mujer iba acostada en una camilla, presentando comportamientos anormales, vociferando cosas y con exaltaciones físicas.

Aunque las autoridades no han precisado las razones que llevaron a la mujer a asesinar a sus hijos, ni tampoco el medio mediante el cual perpetró el asesinato, el fiscal asignado al caso, George Gascon, en el circuito de Los Ángeles, expresó en un comunicado que se encuentra horrorizado por el caso y que. como padre y abuelo, encuentra empatía con los familiares de las víctimas, a quienes envió su saludo de condolencia por la muerte de los niños.

Tras la revelación del caso, las autoridades afirmaron que continúan recogiendo evidencias que sirvan para el desarrollo del caso, y el correcto juzgamiento de la mujer y de su hijo señalado como cómplice.

Sobre las víctimas, las autoridades detallaron que se trata de una mujer de 12 años, identificada como Natalie y dos hombres, gemelos de ocho años, identificados como Nathan y Kevin.

A su turno, sobre la mujer se detalla que Flores es tranquila, habita en Kansas City y labora en una compañía relacionada con el negocio de la construcción.