Atleta de 27 años murió cuando estaba a tres kilómetros de la meta

Un lamentable hecho se presentó el pasado domingo en medio de la popular carrera de Behobia - San Sebastián, luego de que el corredor aragonés Héctor Vilellas sufriera una paro cardiorrespiratorio cuando le faltaban tres kilómetros para llegar a la meta.

El atleta de 27 años, natural de la localidad zaragozana de Tauste en España, fue atendido inicialmente por la Cruz Roja en el mismo lugar en el que se desvaneció y luego lo trasladaron al Hospital Donostia de San Sebastián, donde permanecía ingresado en la unidad de cuidados intensivos, pero finalmente murió en las últimas horas.

Aseguran que el atleta sufrió daños cerebrales que eran irreversibles. Sobre Héctor Vilellas se indicó que, además de ser un destacado deportista, también trabajaba como profesor en Pamplona.

El medio español El Mundo indicó que, según fuentes familiares, Vilellas había acudido a participar en la carrera junto a un amigo y que no era la primera vez que él hacía parte de la Behobia - San Sebastián, pues ya lo había hecho en la edición de 2018.

Además, la familia del joven lo describió como un hombre de carácter alegre y cariñoso, por lo que su muerte ha causado gran consternación en Tauste, una localidad zaragozana de la comarca de las Cinco Villas, de unos 7.000 habitantes.

Cabe destacar que Héctor Vilellas no fue el único que sufrió un problema cardíaco entre los más de 20.000 corredores que el domingo tomaron la salida de la Behobia - San Sebastián. Medios españoles aseguran que otro atleta, de 34 años, también tuvo que ser atendido por los organismos de socorro presentes en esa competición, y luego fue trasladado al Hospital Donostia.

A comienzos de noviembre del presente año también se presentó una muerte que enlutó el mundo del deporte. En Zimbabue, sur de África, falleció un boxeador de 24 años de nombre Taurai Zimunya.

De acuerdo con la Junta Nacional de Control de Boxeo y Lucha del país (ZNBWCB, por sus siglas en inglés), el deportista falleció el lunes 1 de noviembre tras haber sido noqueado por Tinashe Majoni en medio un combate profesional llevado a cabo el pasado sábado 30 de octubre en la ciudad de Harare.

Según medios locales, todo ocurrió luego de que Taurai Zimunya recibiera una serie de golpes en la cabeza. Afirman que se trató del primer caso de esa índole en la historia de ese país africano.

Desde la Junta Nacional de Control de Boxeo y Lucha de Zimbabue afirmaron en ese momento que “se siguieron todos los procedimientos médicos necesarios y se prestó asistencia médica de urgencia en el lugar de los hechos antes de trasladarlo al hospital”.

Tras lo ocurrido, Lawrence Zimbudzana, secretario general del organismo, dijo que por el momento no habían abordado los planes para una investigación al respecto. Medios locales afirmaron que el boxeador murió en un centro médico tras sufrir una hemorragia cerebral en el ring.

“Nos han robado uno de nuestros mejores potenciales (...). Trabajé con Taurai durante más de cuatro años, le vi progresar y era uno de los futuros”, dijo a medios de ese país Tatenda Gada, entrenador del deportista fallecido.

A comienzos de noviembre también murió el luchador estadounidense de 38 años Justin Thornton luego de que el pasado 20 de agosto recibiera un fuerte golpe en medio de una competición de boxeo sin guantes cuando transcurrían 19 segundos del combate con su compatriota Dillon Cleckle.

El combate se llevó a cabo en Mississippi, Estados Unidos, e inicialmente los médicos llegaron a temer que Justin Thornton quedara con serios problemas de parálisis pero, con el pasar de los días, el luchador presentó un fallo multiorgánico que lo llevó a la muerte.

“Nos han notificado tristemente la muerte de uno de nuestros luchadores, Justin Thornton (...). Nos unimos al resto de la comunidad de los deportes de combate y le enviamos las condolencias a su familia y seres queridos”, informó en las redes sociales Dave Feldman, presidente de la compañía, confirmando la muerte del luchador.

En el combate el pasado 20 de agosto, Thornton recibió un fuerte derechazo en su rostro de Dillon Cleckle. Posteriormente, perdió el control y se fue contra el piso, cayendo sobre la cabeza.