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Aumenta la cifra de muertos a 3.000 tras terremoto en Turquía y Siria
La cifra de fallecidos por el terremoto sigue aumentando mientras países de todo el mundo han prometido el envío de ayuda a Turquía y Siria para los más afectados.
Quince Estados miembros de la Unión Europea, además de Montenegro, se han movilizado para asistir a Turquía con ayuda de emergencia frente al terremoto registrado en Turquía y Siria, donde también aumenta la cifra de heridos por el fuerte sismo registrado en la madrugada de hoy lunes, 6 de febrero.
El número de víctimas mortales del terremoto del lunes en Turquía y Siria ascendió a más de 3.000, según un nuevo balance. El servicio de emergencias de Turquía informó de que al menos 1.762 personas habían muerto en el temblor de magnitud 7,8.
A esa cifra se suman otras 1.293 víctimas mortales registradas en Siria, 593 en las regiones controladas por el Gobierno y al menos 700 en las zonas bajo control de los rebeldes. El total en ambos países se eleva a 3.055 fallecidos.
La UE ya ha movilizado equipos de rescate y búsqueda de supervivientes a través del Mecanismo de Protección Civil, el instrumento para coordinar asistencia europea a un Estado miembro o un tercer país.
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En total, Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Francia, Grecia, Países Bajos, Polonia y Rumanía, Italia, Hungría, España, Malta y Eslovaquia han realizado sus respectivas ofertas a las autoridades turcas, según confirmó el portavoz de Gestión de Crisis, Balazs Ujvari, en un mensaje en redes sociales.
Líderes europeos se han solidarizado con Turquía y Siria, asegurando que mandarán ayuda de emergencia y participarán en las tareas de rescate. Es el caso del canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, o el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, quien ha dicho que Londres “está dispuesto ayudar de cualquier forma posible”.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, decretó siete días de luto nacional debido a los fuertes terremotos que han sacudido el país. Erdoğan compartió una publicación en su perfil oficial de Twitter, donde informa que durante esta semana y hasta el 12 de enero, la bandera nacional ondeará a media asta no solo en territorio turco, sino también en las sedes diplomáticas en el extranjero.
Por otro lado, el ministro de Educación, Mahmut Ozer, informó de la suspensión de las clases en todas las escuelas del país hasta el próximo día 13 de febrero, si bien en la principal provincia afectada, Kahramanmaras, la suspensión será de dos semanas, recoge la agencia Anatolia.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (Afad) calcula que más de 2.800 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país de madrugada y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
El gobernador de la provincia de Kahramanmaras, Omer Faruk Coskun, subrayó que “no es posible dar un número exacto de muertos y heridos en estos momentos” y añadió que “los daños son graves”. El seísmo ha tenido su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en esta provincia.
En esta línea, el alcalde de Kahramanmaras, Hayrettin Gungor, reconoció que la situación es un “desastre” y añadió que las autoridades “están sobre el terreno con todas sus capacidades”. “Nuestra petición a los ciudadanos es que no se agolpen y no alteren el tráfico. Necesitamos ayudar a los equipos (de búsqueda y rescate)”, argumentó.
Por su parte, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, indicó en una rueda de prensa que el Gobierno turco ha declarado el nivel más alto de alarma, que incluye la solicitud de ayuda internacional, y ha enviado numerosos equipos de búsqueda y rescate a las zonas del terremoto.
Minuto de silencio en la ONU
La Asamblea General de la ONU guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto y el secretario general, António Guterres manifestó su “profunda tristeza”. El Gobierno sirio pidió ayuda a la comunidad internacional, que anunció el envío de ayuda y equipos de rescate.
Fue el caso de la Unión Europea (UE) y de muchos de sus países miembros. También lo hicieron Reino Unido, Israel, India, Azerbaiyán y Ucrania, así como Grecia, rival histórico de Turquía. El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió por su parte “toda la asistencia necesaria”.
Y el mandatario ruso, Vladimir Putin, que mantuvo conversaciones con sus homólogos de ambos países, aseguró que les enviará equipos de rescate. Otros líderes, como el papa Francisco y el presidente Chino, Xi Jinping, hicieron llegar su pésame a las víctimas.
Turquía está situada en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Expertos llevan tiempo advirtiendo que un sismo de gran magnitud podría devastar Estambul, que ha permitido construcciones generalizadas sin precauciones.
*Con información de Europa Press y la AFP.