MUNDO
Aumentan muertos por inundaciones en Brasil, mientras intentan salvar a personas y animales. Las imágenes son impactantes
La magnitud de la devastación podría compararse con la causada por el huracán Katrina en Nueva Orleans, Luisiana, en 2005.
Las inundaciones que afectan desde hace días la región brasileña de Río Grande del Sur han provocado ya al menos 147 muertos, según el último balance oficial publicado este domingo por Defensa Civil.
Las muertes han sido contabilizadas en 44 localidades, donde además se han sumado 806 heridos y 131 desaparecidos, según el balance recogido por el diario Folha de Sao Paulo. Este mismo domingo se han recuperado once cadáveres más.
Además, hay 81.285 personas sin hogar cuyo domicilio ha sido destruido y 538.284 desalojadas han tenido que abandonar sus casas provisional o definitivamente, casi el doble que en el último boletín. En total son 2.115.704 las personas afectadas.
Mientras tanto, los servicios de rescate y cuadrillas de voluntarios continúan las labores de rescate en localidades como Sao Leopoldo, uno de los 446 municipios afectados en el estado, que tiene en total 497 localidades.
Además, hay 303.000 abonados sin servicio eléctrico tras la recuperación del servicio en algunas regiones y hay 208.000 inmuebles sin suministro de agua potable. Se han suspendido las clases en las 2.338 escuelas de la red estatal, por lo que hay 338.000 alumnos afectados.
Mientras tanto, continúan las precipitaciones que han hecho que el lago Guaíba haya registrado una nueva crecida y podría llegar a los 5,5 metros por encima del nivel máximo, lo que supondría un nuevo récord, según el Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Federal de Río Grande del Sur.
Los meteorólogos pronostican más lluvias en el ya anegado estado brasileño de Río Grande do Sul, donde muchos de los damnificados son gente pobre con pocas opciones de marcharse a zonas menos peligrosas.
Se prevé que durante el fin de semana caigan más de 15 centímetros (casi 6 pulgadas) de lluvia, lo que empeorará la situación, informó el Instituto Nacional de Meteorología en un reporte el viernes por la tarde. Además, apuntó, existe una alta probabilidad de que se intensifiquen los vientos y aumente el nivel del agua en la laguna de los Patos, cerca de la capital estatal, Porto Alegre, y en sus alrededores.
Hasta el sábado 11 de mayo por la tarde caían fuertes lluvias en las regiones norte y central del estado y el nivel del agua aumentaba.
El clima en Sudamérica se ve afectado por el fenómeno climático El Niño, un fenómeno natural que calienta periódicamente las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial. Históricamente, en Brasil ha causado sequías en el norte e intensas lluvias en el sur, y este año sus efectos han sido especialmente severos.
Los científicos sostienen que los fenómenos climáticos extremos ocurren con una mayor frecuencia debido al cambio climático, provocado por la quema de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero que calientan el planeta, y están de acuerdo, casi unánimemente, en que se debe reducir drásticamente la quema de carbón, gas y petróleo para limitar el calentamiento.
🇧🇷 | En medio de las devastadoras inundaciones en Rio Grande do Sul, Brasil, emergen héroes que ayudan a salvar personas y animales.
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) May 13, 2024
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La magnitud de la devastación podría compararse con la causada por el huracán Katrina en Nueva Orleans, Luisiana, en 2005, apuntó Sergio Vale, economista jefe de MB Associates, en una nota el viernes.
Río Grande do Sul tiene el sexto PIB per cápita más alto de 26 estados brasileños y el distrito federal, según el instituto nacional de estadística. Muchos de los habitantes de la región descienden de inmigrantes italianos y alemanes.
“En el imaginario colectivo, la población de Río Grande do Sul es blanca y acomodada, pero esa no es la realidad”, dijo Marília Closs, investigadora de la Plataforma CIPO, un centro de estudios sobre clima. “Es muy importante desterrar esta ficción, porque se construye con un objetivo político” para borrar a los residentes negros y pobres, apuntó.
Estados Unidos destinó 20.000 dólares para kits de aseo y productos de limpieza, y aportará otros 100.000 dólares en ayuda humanitaria a través de programas regionales ya existentes, dijo el vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Con información de Europa Press y AP*