Australia aprueba el uso de drogas, como éxtasis y hongos, con fines médicos en depresión y estrés, ¿se cruza un umbral peligroso?

La medicina cada vez avanza a pasos agigantados con el fin de mejorar la calidad de vida de muchas personas alrededor del mundo y para combatir varias enfermedades que pueden acabar con la vitalidad de una persona.

Las cirugías y la fabricación de fármacos se destacan como las corrientes médicas en donde las ciencias de la salud han presentado mayor vanguardia tecnológica, para así poder mejorar las condiciones físicas y mentales de cada individuo que lo requiera.

No obstante, la salud mental ha sido una de las ramas de la medicina que se encuentra en desventaja, ya que al hablar de depresión, ansiedad o estrés no se toma en serio ni tampoco se ha desarrollado suficiente conocimiento para tratar efectivamente estas enfermedades, por lo que las personas que las padecen suelen callar su condición, a tal punto de llegar a hacerse daño y recurrir al suicidio.

Una nación ha puesto en marcha un plan para implementar varias drogas, como el éxtasis y hongos, en el tratamiento del estrés y la depresión, lo que la convierte en el primer territorio en el mundo en legalizar esta práctica.

La ciencia y la ley de la mano con el paciente

A partir del 1° de julio, Australia permitirá que los médicos puedan recetar MDMA (éxtasis) y algunos hongos para tratar los cuadros de estrés y depresión en casos concretos.

“Australia está creando un modelo interesante que podría allanar el camino para el resto del mundo”, expresó para ABC News el doctor Michael Alpert, un reconocido psiquiatra de la Universidad de Harvard.

Con base en las modernas reglas establecidas por la Administración de Productos Terapéuticos de Australia, solo los psiquiatras autorizados pueden recetar MDMA para tratar cuadros relacionados con el trastorno de estrés postraumático. Por otro lado, la psilocibina, un compuesto activo de algunos hongos, se recetará para tratar la depresión que no haya respondido a otro tipo de terapias.

De acuerdo a un ensayo clínico en 2021 publicado por la revista Nature, se demostró que las personas con estrés postraumático que tomaron MDMA, junto con psicoterapia, tenían el doble de probabilidades de recuperarse en comparación con los que hicieron psicoterapia con otro tipo de placebo.

Se pronuncia la psiquiatría en varias latitudes

La ciencia y la rentabilidad van de la mano, por lo que “se proyecta que el mercado de sustancias psicodélicas crezca a $10,75 mil millones para 2027, una tasa de crecimiento que incluso puede superar el mercado legal de cannabis de EE. UU.,” expusieron algunos editores para JAMA Psychiatry, una revista médica especializada en salud mental.

Por su parte, James Rucker, psiquiatra y profesor clínico del King’s College de Londres aseveró que “si esto no es manejado por profesionales capacitados en apoyo psicológico, puede conducir a un empeoramiento de la condición de alguien,” precisando para Medical News Today: “Tales decisiones cortocircuitan el proceso de los ensayos clínicos en sí y socavan todo el principio de la medicina basada en la evidencia”.

A la discusión se unió Paul Liknaitzky, jefe de investigación clínica psicodélica en la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, quien enfatizó en que la seguridad de los tratamientos que se bridarán dependen de la buena voluntad de los proveedores, mas no de las autoridades y el gobierno.

Lo que se viene para la medicina mundial

Al dar este primer paso, Australia se ha convertido en un acelerador del proceso de control y reglamentación de drogas para fines terapéuticos más allá del cannabis.

Algunas naciones pertenecientes a la Unión Europea y los Estados Unidos han estado reduciendo las restricciones para que algunas enfermedades en específico, puedan ser tratadas con sustancias alucinógenas, siempre y cuando un profesional capacitado esté adelantando el proceso con todos los permisos que la ley de cada nación demande.