México
Autoridades de México detuvieron a Caro Quintero, líder del extinto cartel de Guadalajara
Un perro habría sido clave en el operativo para la captura del narcotraficante pedido en extradición por los Estados Unidos.
Este sábado, la noticia que ocupa los primeros lugares en los medios mexicanos se refiere a la captura, por parte de las autoridades de ese país, del buscado narcotraficante Rafael Caro Quintero, uno de los hombres más requeridos por la inteligencia de México, quien además tiene en su contra un requerimiento por parte de los Estados Unidos, señalado de ser el responsable de la muerte de un agente de la DEA en los años 80.
La captura del referido narcotraficante, reconocido entre otras por ser uno de los creadores del denominado cartel de Guadalajara, fue anunciada el pasado viernes por efectivos de la Marina de México, en una noticia que ha despertado gran interés por parte de la ciudadanía de ese país.
Según precisa el reporte de las autoridades mexicanas, la aprehensión del referido líder narcotraficante, de 69 años, tuvo lugar en el estado de Chihuahua, al norte del territorio mexicano.
Por la captura del capo, según precisan medios internacionales, estaba vigente una recompensa de 20 millones de dólares, la cifra más alta ofrecida hasta el momento por parte de la DEA para la captura de un criminal de origen mexicano.
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Según precisan medios internacionales, el referido narcotraficante ya había estado bajo el poder de las autoridades de su país desde 1985, cumpliendo una condena de 40 años de prisión; no obstante, el narcotraficante había recuperado su libertad en 2013, a causa de un denominado tecnicismo legal, haciendo que, tras su liberación, los Estados Unidos emitieran una orden internacional de arresto en contra Caro Quintero, la cual tenía fines de extradición.
Dicha solicitud de arresto responde a que el referido criminal aún tiene pendiente ante las autoridades estadounidenses comparecer por el delito de asesinato en contra del agente Camarena, el funcionario de la DEA, señalado además de los cargos de secuestro, asesinato del funcionario federal, así como de otros crímenes violentos y otros derivados de posesión y distribución de drogas.
Sobre el asesinato del agente de la DEA Camarena, delito por el que es requerido Caro Quintero en Estados Unidos, este ocurrió en 1985, cuando el funcionario se encontraba en medio de una misión especial en la que había logrado infiltrarse en el cartel de Guadalajara, pero terminó por ser descubierto y mandado a ejecutar por parte del ahora capturado capo, y dos de sus socios en el grupo delictivo: Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo.
Pese a lo anterior, en una entrevista concedida a medios locales de México en 2016, el referido capo del narcotráfico negó estar relacionado con la orden de ejecutar al referido agente de la DEA afirmando que “no lo secuestré, no lo torturé y no lo maté”.
En aquel entonces, el capo se había manifestado arrepentido por sus años en los negocios ilícitos, advirtiendo que había dejado atrás ese mundo, y que ahora quería vivir en paz, señalando también que debía pedirle perdón a la sociedad de su país.
Según precisaron medios locales de ese país, la captura se logró apenas pocos días después de un importante encuentro de cooperación y diálogo bilateral entre los gobiernos de Estados Unidos y México, en cabeza de los presidentes Biden y López Obrador.
Durante el operativo de captura, un elemento clave para las autoridades fue la acción de un agente canino identificado como Max, quien contribuyó a que Caro Quintero pudiese ser localizado en un área rural, en la que se encontraba oculto; incluso entre matorrales al momento de ser capturado por los agentes especiales de la Marina mexicana.
Una operación solamente de México
Tras conocerse la noticia de la captura de Caro Quintero, desde México, el embajador de Estados Unidos en ese país, Ken Salazar, se pronunció para felicitar a las autoridades mexicanas por la aprehensión del narcotraficante, advirtiendo a su vez a la opinión pública que dicho operativo no contó con la participación de autoridades norteamericanas, advirtiendo que lo acaecido es un logro, si se tiene en cuenta que, según el embajador, “durante más de 30 años los hombres y mujeres de la DEA han trabajado incansablemente para llevar a Caro Quintero ante la justicia”.