Manaos, Brasil
Un trabajador funerario ayuda a retirar el féretro con los restos mortales de José Bernardino Ferreira, de 77 años y que falleció en su casa por complicaciones relacionadas con la covid-19, en Manaos, en el estado brasileño de Amazonas. (AP Foto/Edmar Barros) | Foto: AP

SALUD

Autoridades en Brasil han descubierto hasta cinco cepas de coronavirus en el país

El país registra más de 9,1 millones de casos positivos desde que se inició la pandemia en marzo del año pasado.

Semana
31 de enero de 2021

Autoridades sanitarias de Brasil han descubierto hasta cinco nuevas variantes de la covid-19 en este país suramericano, lo cual ha aumentado las alarmas en una nación que ya registra más de 9,1 millones de casos positivos.

Así mismo, investigadores del Laboratorio Nacional de Computación Científica, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, descubrieron que dos personas, de un grupo de 92, tenían varias mutaciones de coronavirus al tiempo.

“Eso es preocupante, pues se sabe que esa mutación puede estar asociada a un escape de anticuerpos formados contra otras variantes del virus”, explicó el profesor del Laboratorio de Microbiología Molecular de la Universidad Feevale Fernando Spilki, citado por varios medios del país.

Las diferencias de la nueva variante brasileña

Todos los virus mutan. De hecho, así es como surgen de manera natural nuevos virus, como lo fue en su momento el SARS-CoV-2, que causa la covid-19. De acuerdo con lo que se ha aceptado, el descubrimiento del nuevo coronavirus tuvo su origen en un mercado de mariscos en la ciudad china de Wuhan.

El primer caso notificado fue el de un trabajador de ese sitio, que ingresó en un hospital el 26 de diciembre de 2019 con neumonía grave e insuficiencia respiratoria.

Según el Grupo de Análisis Científico del Coronavirus, citado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, tras diversos análisis se encontró en esta persona el séptimo coronavirus capaz de infectar a humanos.

Sin embargo, hay que tener claro que el SARS-CoV-2 es solo una de las cepas de los coronavirus del tipo SARS y hay otras como el SARS-CoV-1, que produjo la epidemia de SARS hace algunos años.

Tras varias semanas, el coronavirus se fue extendiendo a toda la población china y migró a casi todas las regiones del planeta, dejando hasta hoy, un año después de su aparición, 102,1 millones de casos y más de 2,2 millones de muertos en todo el mundo.

Pero no solo eso: a la cifra de personas muertas y de las consecuencias que han traído los confinamientos, se le suma el surgimiento de nuevas variantes en la enfermedad, lo que obliga a que los científicos sigan redoblando esfuerzos para comprender mejor el virus y encontrar soluciones prontas.

Los síntomas de las nuevas variantes

Aunque los estudios sobre estas mutaciones no han sido claros, lo cierto es que son varios los expertos que han advertido que estas variantes tienen una tasa más alta de mortalidad que los que produjeron la covid-19 que circuló durante 2020. Y aunque las autoridades sanitarias de todo el mundo han hecho un llamado a la calma sobre estas nuevas cepas, muchos expertos consideran que se debe tener un mayor cuidado para evitar contraer esta mutación.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de la cepa detectada en Brasil parecen no ser diferentes a los de una persona que ha contraído otra variante.

Aunque aún faltan estudios para ver particularidades en las variantes de Brasil, un estudio de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) de Reino Unido analizó los síntomas de la variante británica. La tos, la fatiga, el dolor de garganta y el dolor muscular son, al igual que con las variantes anteriores, los principales síntomas.

En su estudio, se encontró que de un grupo de 3.500 pacientes con la variante del coronavirus presente en el Reino Unido, el 35 % dijo que tenía tos, un 32 % fatiga, un 25 % presentaba dolores y molestias musculares y un 21,8 %, dolor de garganta. Por otro lado, de las 2.500 personas con la variante antigua, el 28 % afirmó tener tos, un 29 % fatiga, un 21% dolores y molestias musculares y un 19% dolor de garganta.

Con esta nueva variante, según el estudio de la ONS, la pérdida de olfato y de gusto es menos habitual. El primero estuvo presente en el 15 % de los pacientes, mientras que el segundo en el 16 %. Un ligero descenso respecto a los que se infectaron con la variante antigua (18 % en ambos casos).

Es importante decir que lo que sí se ha podido demostrar es que, con esta nueva variante, hay menos pacientes que son asintomáticos.