Autoridades migratorias en EE. UU. ya empezaron a deportar venezolanos a Colombia

Autoridades migratorias de Estados Unidos estarían retornando silenciosamente a los migrantes venezolanos que antes residían en Colombia y que fueron detenidos por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de manera ilegal.

Así lo confirmaron fuentes de Seguridad Nacional del país americano a la cadena de noticias CNN en Español. El Gobierno de Joe Biden no los está devolviendo a su país de origen, pero sí a Colombia, la principal nación que se ha visto impactada por recibir a 1,8 millones de refugiados y migrantes venezolanos.

Indirectamente, el retorno obligado de estos migrantes venezolanos representa una violación a sus derechos humanos debido a que estas personas, en su mayoría, son consideradas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como solicitantes de asilo y son sujetos de protección internacional.

De acuerdo con la versión publicada por CNN, los funcionarios de la Casa Blanca están cada vez más preocupados por el gran número de adultos solteros que siguen cruzando la frontera sur de Estados Unidos, especialmente de México.

“Los vuelos de venezolanos a Colombia, de los que no se ha informado previamente, representan otro esfuerzo del Gobierno para tratar de frenar el flujo de migrantes, alejando a quienes llegan más allá de la frontera entre Estados Unidos y México, incluidos los que buscan asilo”, añade el medio internacional.

El pasado 22 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado para desmentir totalmente una afirmación difundida en medios nacionales de la posible llegada al país en enero y febrero de 2022 de un grupo elevado de migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores se permite informar que no es cierto que 6.000 venezolanos vayan a regresar a Colombia deportados de Estados Unidos”, destacó la Cancillería en el breve texto.

Asimismo, el gobierno del presidente Iván Duque enfatizó que en este momento “los gobiernos de ambos países están estudiando la posibilidad de manera coordinada, priorizando la seguridad y los protocolos de salud, de aceptar la deportación desde Estados Unidos de aquellos venezolanos que se encuentren regularizados o que estén registrados en Colombia en el Estatuto de Protección Temporal, y que fueron retenidos queriendo cruzar de manera irregular hacia Estados Unidos”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró que “hasta ahora no se ha acordado ni la fecha ni el número de migrantes venezolanos, dado que las conversaciones con Estados Unidos están en su etapa preliminar”.

El pronunciamiento de la Cancillería de Colombia fue confuso en ese momento, ya que desmintió la cifra de extranjeros venezolanos deportados de Estados Unidos, pero admitió que sí están analizando la posibilidad de acogerlos en el país, siempre y cuando estén dentro del proceso de regularización migratoria a través del Estatuto de Protección Temporal, que espera brindarles estatus regular a casi dos millones de estos ciudadanos que han llegado a Colombia huyendo de la crisis social y económica de su país.

El éxodo masivo del vecino país no se ha detenido desde el año 2015. El deterioro de la calidad de vida y la profunda crisis social y humanitaria de Venezuela han acelerado la migración, que ya suma seis años y ha impactado en mayor medida a Colombia por ser la nación más cercana y que ha acogido a casi dos millones de sus ciudadanos.

Este diagnóstico lo confirmó recientemente William Spindler, portavoz en América Latina de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), quien fue entrevistado en la emisora venezolana Onda La Superestación, de la cadena Unión Radio.

El vocero de las Naciones Unidas indicó que el impacto de la migración ha sido “enorme” en todas las familias venezolanas y que este fenómeno se ubica entre el éxodo humano más grande de la región. En este sentido, precisó que ya son seis millones de refugiados venezolanos los que están en el mundo y que diariamente “alrededor de 1.000 personas se van de Venezuela sin intención de volver”.