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¿Autoritario? Juanita Gómez describe la política de seguridad del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que en una guerra contra las pandillas transforma “un país que tenía impunidad casi absoluta”

Su favorabilidad es de un 89 % tras llegar al poder en 2019 y más de 53 mil personas han sido detenidas desde el estado de excepción que decretó.

18 de octubre de 2022
Juanita Gómez habla sobre la política de seguridad de El Salvador
Juanita Gómez habla sobre la política de seguridad de El Salvador. Foto: SEMANA /Getty Images | Foto: Getty Images

El presidente de El Salvador se encuentra en el ojo del huracán luego de que se conociera las prácticas en las que somete a quienes delinquen en su país, aumentando así su favorabilidad, y por ende, la seguridad del mismo pueblo.

Juanita Gómez da un recuento de lo que dijo el presidente salvadoreño en una junta sobre los derechos humanos, donde cuestionó el enfoque de los mismos, y como estos traen una garantía para algunos, pero para otros no.

La política de seguridad

En su intervención en la reunión de trabajo con el gabinete de Seguridad, el Fiscal General, Rodolfo Delgado, y la procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, el mandatario cuestionó el rol de los DDHH en su país, habló sobre el funcionamiento del Régimen de Excepción y la guerra sentenciada contra pandillas:

“Nadie duda que los reos tiene derechos humanos, yo creo que hay algo que no se ha hecho, y ningún procurador (...) ha defendido los derechos humanos de la gente honrada, generalmente defienden todo el enfoque de derechos humanos internacional de las ONG incluso, está enfocada en los derechos de los delincuentes”, dijo resaltando que quienes están detenidos también tienen derechos.

Continuó enumerando cada uno de las flagelaciones que sufren los ciudadanos: “En este país pasamos 30 años siendo acribillados, asesinados, rentados, violados, extorsionados, amenazados, viviendo con zozobra y nadie dijo nada”.

¿De qué se le ha reprochado?

Los cuestionamientos de la comunidad internacional sobre su forma de proceder han sido reprochados que no solo se quedan en su trato para los encarcelados, sino también se destacan: una amenaza del Congreso con soldados armados para que aprobaran algunos de sus proyectos; la destitución de jueces de la Corte Suprema para su reelección; y la censura de El Faro, un medio de comunicación de la oposición.

Aun así, Bukele se las ha arreglado para ser prácticamente intocable entre sus propios ciudadanos y convertirse en uno de los mandatarios más populares del mundo. Su favorabilidad da cuenta de un 89 % tras llegar al poder en el 2019, y más de 53 mil personas han sido detenidas desde el estado de excepción que decretó. A esto se suman los 200 días sin homicidios en el país.

Muestra de lo anterior, son los siguientes mensajes de sus simpatizantes que se pueden leer en sus redes sociales:

“Castigo a todo tipo de conductas criminales o que comprometan los derechos humanos de los demás, gracias @nayibbukele por ser un presidente ejemplar”; “Excelente decisión. Por los verdaderos derechos humanos de la población valiente y trabajadora”; “Pueden criticarlo todo lo que quieran, pero su gente no está migrando masivamente y están en su país por algo, debe ser que su presidente está haciendo las cosas bien. Muy bien por el sr. Bukele”.

Las reformas que ha llegado hacer también enjuician a los menores de edad que quienes tengan 12 años y sean miembros de bandas criminales podrían hacerle frente a una condena de 10 años, y si es menor de 16, hasta los 20 años de cárcel, por ejemplo.

Es de mencionar su participación en la Asamblea de las Naciones Unidas, donde arremetió contra la organización: “Vine hasta acá para pararme en este pódium en un formato en el que ya no creo, para decir algo que lo más probable es que de todas maneras no cambie la forma en que los países poderosos ven a los demás”.

“Transformando un país que tenía impunidad casi absoluta, a un país donde se respeta la ley”, fue el texto de una publicación en su perfil de Twitter.