Bajas mareas en el norte de Italia: la laguna de Venecia está sin agua

Las bajas mareas de los últimos días secaron algunos canales de Venecia, ofreciendo a los turistas el espectáculo insólito de góndolas atrancadas en bancos de lodo.

Se trata de un fenómeno “absolutamente normal”, le señaló el martes a AFP Alvise Papa, responsable del centro de previsión de las mareas de Venecia. “Alrededor del 70 % de los fenómenos de baja marea ocurre justamente en ese periodo, de enero a febrero”, señaló.

Las bajas mareas no son suficientes para secar los canales, pero este año estuvieron acompañadas de una presión atmosférica elevada, en el marco de un anticiclón que impedía la llegada de lluvias.

Hasta los años 2007-2008, este fenómeno “se presentaba todos los años, luego no tuvimos bajas mareas como las registradas en los últimos días”, dijo.

Los turistas se muestran curiosos al ver con claridad los cimientos de algunos edificios que están al borde los canales.

Un espectáculo tanto más paradójico, cuando Venecia se ve con frecuencia amenazada por el fenómeno inverso de “acqua alta”, marea muy alta que inunda con frecuencia la famosa plaza de San Marcos.

Una inundación que divierte a los turistas, pero pone en peligro los cimientos de los viejos palacios de la ciudad, clasificada como patrimonio mundial de la Unesco.

Desde octubre de 2020, un sistema de diques artificiales denominada Mose (Moisés, en italiano) se implementa desde que la subida del agua del mar Adriático alcanza un nivel de alerta de 110 cm.

Interrogado sobre una relación eventual entre la espectacular marea baja de los últimos días con el episodio de sequía que afecta una parte de Europa o el calentamiento climático, el experto respondió que no.

“A partir de mañana (miércoles), regresaremos a una situación normal”, concluyó con optimismo.

Una situación similar se presentó en enero de 2020 cuando la marea registró 50 centímetros de baja, que dificultó la navegación por los canales internos de la laguna e incluso impidió el paso de embarcaciones y el transporte de mercancías.

Los canales prácticamente sin agua dejaron ver en el panorama a góndolas en medio de las calles.

Contrario a eso, en noviembre de 2019, a penas dos meses antes de ese fenómeno, se presentó lo que los expertos llamaron como la “acqua alta”, que bordeó los 187 centímetros, generando una emergencia en esa ciudad italiana convirtiéndose en la peor desde 1966.

En su momento, provocó grandes daños en toda la ciudad, en especial en varios puntos turísticos como la basílica de San Marc y su gran plaza, así como en frescos centenarios de varias iglesias.

Este hecho puso sobre la mesa nuevamente la inquietud sobre el mantenimiento de los canales, a través de la excavación que se ha discutido durante años.

Eso llevó al cierre de los canales por un tiempo limitado para sacar el agua y eliminar el lodo. Sin embargo, la falta de fondos no lo permite.

Por qué las bajas mareas

La situación que se registra en este momento es conocida como secche della Befana (sequías de la Befana), las cuales se presentan normalmente a comienzos de enero. Una festividad religiosa está unida a la figura típica del folclore italiano.

Este fenómeno afecta especialmente los distritos de San Polo y Santa Croce, generando problemas a los gondolieri (gondoleros), los servicios de emergencia y los bomberos. Sin embargo, no hay dificultades a lo largo de los principales canales.

Los expertos han advertido que tradicionalmente enero es un mes de baja presión, lo que implica menos aguas altas. Se estima que alcanza un pico máximo 60 e incluso algunas mareas bajas.

Por lo pronto se espera que a partir de este miércoles la situación comience a superarse para volver a la normalidad en la navegación de las tradicionales góndolas.

* Con información de AFP