Estados Unidos
Bancos en EE. UU. advierten sobre posible recesión económica: “Hay que ahorrar desde ya”
El llamado es a ajustar ciertos niveles de vida y gastos que permitan ahorrar desde ya, con el objetivo de poder salir avante a la crisis.
La actual crisis que se ha desencadenado en el mundo, producto de escenarios derivados de situaciones como la pandemia y ahora la creciente tensión por cuenta de la guerra que se libra en Ucrania, ha tenido fuertes impactos sobre la economía global, llevando a que los gobiernos tengan que poner en marcha algunas medidas especiales para contrarrestarlas.
No obstante, según entidades financieras como el Bank of America y el Deutsche Bank, citados por medios internacionales, señalan que en el marco de dichas medidas ―que en casos como el estadounidense comprenden subidas en sus tasas de interés por parte de la Reserva Federal, con el objetivo de hacer frente a la inflación― podrían derivar a su turno en recesiones, proyectando que la situación podría agudizarse aún más en el próximo año.
En ese sentido, y de manera previsiva, expertos han elevado en países como Estados Unidos una serie de llamados especiales a sus habitantes con el objetivo de que estos se preparen para dicho periodo, advirtiendo la importancia de buscar estabilidad laboral, más aún cuando una de las principales secuelas de la coyuntura podrían traducirse en la contracción de la oferta de trabajo y, por el contrario, la crisis que se avizora contempla un nuevo aumento del desempleo.
En ese sentido, el llamado es a ajustar ciertos niveles de vida y gastos que permitan ahorrar desde ya, con el objetivo de poder salir avante a la crisis.
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En escenarios empresariales, expertos también han manifestado que si bien las proyecciones trazadas a comienzo de año habían mostrado la posibilidad de asumir riesgos en pro de la reactivación, dichas proyecciones deberían ser reconsideradas para evitar que se aborden estrategias de riesgo más allá de las capaces de asumir.
Como parte de las primeras medidas que ha comenzado a implementar o a ajustar el Gobierno de Estados Unidos, se encuentra el reajuste de las políticas sociales que, en el marco de la pandemia, representaron importantes inversiones del gasto público en la entrega de recursos y ayudas a las personas más afectadas por la crisis derivada del congelamiento de muchos renglones de la economía por cuenta de los confinamientos y todo lo que rodeó la emergencia sanitaria.
Esta política, según detallan medios internacionales como la cadena Univisión, se desprende del momento que libra ese país, con la mayor inflación en décadas.
En ese sentido, se reducirán los montos que los gobiernos de los distintos estados entregan a las familias más necesitadas, en medio de un desmonte gradual de los ‘subsidios’, entre los que se cuentan los llamados cupones para alimentos.
Según recoge referido medio estadounidense, los food stamps comenzaron a ser implementados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en el mes de abril de 2020, transcurrido el primer mes de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, donde comenzó a ser más tangible la tendencia de aumento del desempleo.
De acuerdo con el contexto expuesto sobre el actual desmonte de los beneficios, Nebraska fue uno de los primeros Estados en comenzar con el recorte de las ayudas, esto aún desde 2020; situación que ha comenzado a ser replicada por otros gobiernos estatales con dirigencia republicana como Iowa, Wyoming y Kentucky, quienes ya han anunciado el fin de dichas políticas, así como en Arkansas, Florida, Idaho, Missouri, Mississippi, Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur y Tennessee que si bien no han hablado del fin de las ayudas, sí las recortaron.
En los anuncios de desmonte de las medidas, en estados como Iowa se aclara que estos habían sido adoptados en momentos en los que la oferta de empleo se había contraído, pero se señala que, transcurridos más de dos años desde el inicio de la emergencia, esta situación se ha logrado estabilizar, incluso invitando a los trabajadores cesantes a vincularse en las ofertas actualmente disponibles.
No obstante, si bien la reactivación en muchos sentidos es cierta, también se advierte que, en el marco de la actual situación económica marcada por la inflación, las ayudas gubernamentales en países como Estados Unidos, y otros tantos, significaron un apoyo para que los ciudadanos pudiesen mantener su capacidad adquisitiva, al representar la oportunidad de poder seguir adquiriendo ciertos productos, que en medio de la situación han elevado su precio, pero que la diferencia podía ser subsanada por los compradores gracias a los bonos.
Aunque de momento han sido contados los estados que han anunciado el desmonte de los planes de ayuda, los expertos advierten que, aunque no hay signos de ello, todo el programa de alivios también podría llegarse a abortar, si la decisión proviene directamente de instancias federales.
Aunque lo anterior tiene sentido, miles de usuarios han manifestado las consecuencias que podría llegar a tener ello, más aún en casos específicos de personas que por condiciones más allá de la pandemia, como otras realidades de salud y que no contaban con ayudas estatales, habían encontrado una solución paliativa a su estado.
Para el experto Vince Hall, citado por Univisión, quien labora en la supervisión de los bancos de alimentos en Estados Unidos, la eventual terminación de las ayudas, iría en contravía de las evidencias fácticas, refiriendo que no existe aún una reducción en la demanda existente en los bancos de alimentos.