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Banksy exhibe murales en el hotel con la "peor vista del mundo"

El misterioso artista callejero reveló en Belén su nueva creación en los Territorios Palestinos, un hotel contiguo al muro de seguridad construido por Israel.

5 de marzo de 2017
| Foto: AP / Dusan Vranic


Un alojamiento palestino lleno de obras del esquivo muralista británico Banksy se presentó el viernes en la ciudad cisjordana de Belén, al permitir un vistazo a lo que el dueño llama el "hotel con la peor vista del mundo".


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Wisam Salsaa dijo que "El Hotel Amurallado" abrirá al público el 11 de marzo, pero ofreció a un puñado de reporteros la posibilidad de recorrer el establecimiento con vista directa al muro construido por Israel en la frontera con Cisjordania. Esta ha sido decorada por artistas, incluido el propio Banksy.

Abundan en el hotel las obras satíricas características del artista. La más espectacular es la de la habitación número tres, conocida como "Habitación de Banksy", dominada por un mural en que un palestino y un israelí se enfrentan con almohadas. Las plumas parecen llover sobre la cama tamaño king. El hotel incluye una suite presidencial y un museo con obras de Banksy. Las habitaciones más baratas cuestan 30 dólares la noche.

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Banksy ha incursionado varias veces en los territorios palestinos. En una ocasión pintó a una niña elevada por globos en el tramo del muro frente a su proyecto actual. Se cree que el año pasado entró furtivamente en Gaza para pintar cuatro murales. Una pintura en una puerta metálica muestra a la griega Níobe encogida de miedo frente a las ruinas de una casa. La pintura, titulada "Daño de bombas", se encontraba en el último resto de una casa de dos pisos destruida en la guerra de 2014 entre Israel y Gaza.

Los esténciles satíricos de Banksy —ratas, policías que se besan, agentes antimotines con caritas sonrientes— aparecieron por primera vez en los muros de Bristol antes de extenderse a Londres y luego a todo el mundo. Su identidad permanece en secreto, pero sus obras han obtenido hasta 1,8 millones de dólares en subastas.

Destinación turística última

Banksy ya había viajado a Belén en 2007. Dejó entonces algunos grafitis, entre ellos el de una niña revisando el cuerpo de un soldado con los brazos en alto y su fusil a su lado.

Acompañado por otros quince artistas, Banksy se había quedado en secreto en la ciudad en la que nació Jesús según los cristianos, y expuso sus obras en una galería efímera instalada en la plaza principal, delante de la iglesia de la Natividad.

Las ganancias de esta operación fueron donadas a obras de caridad para los niños y los hospitales palestinos.

Algunas de sus pinturas habían alcanzado centenares de miles de dólares en subasta.

En 2005 pintó nueve plantillas en el muro. Entonces afirmó que el muro, llamado "barrera de seguridad" por Israel y "muro del apartheid" por los palestinos, era ilegal. El muro "es el destino turístico final para los grafiteros", decía.

Sus plantillas -entre ellas una escalera apoyada en el muro, una niña levantada por globos o una ventana que se abre sobre un apacible paisaje montañoso- querían poner en evidencia el impacto del muro en la vida de los palestinos.

En 2015, entró en secreto en la Franja de Gaza para pintar tres obras en los muros del territorio devastado un año antes por una guerra entre el movimiento palestino Hamas e Israel, la tercera de ese tipo en seis años.

Banksy mantiene en secreto su verdadera identidad. El artista empezó a ser conocido en Londres en 2003 por sus grafitis transgresores como el de guardias imperiales orinando en un muro o dos policías besándose apasionadamente.

*Con información de AP y AFP

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