Benedicto XVI defiende su decisión de renunciar y critica al papa Francisco

El papa emérito Benedicto XVI cumple ocho años de haber tomado una de las decisiones más difíciles de su vida: renunciar al cargo de máximo jerarca de la Iglesia católica. Para conmemorar la fecha, el religioso que esta a punto de cumplir 94 años, concedió una entrevista al diario italiano Corriere della Sera en la que aclaró que su salida no estuvo motivada por ningún escándalo.

De acuerdo con el papa emérito, existe una corriente que cree que su salida no fue por los motivos que él dijo en su momento, sino por escándalos relacionados con la filtración de documentos del vaticano, por el debate sobre curas homosexuales e inclusive su supuesta aceptación de arzobispos que niegan el holocausto nazi. Hoy Benedicto XVI volvió a decir que fue una decisión difícil, pero que la tomó porque no creía tener la fuerza ni la salud que el cargo requiere. Añadió que su conciencia está tranquila y pidió a sus seguidores que acepten al papa Francisco como su máxima autoridad.

Benedicto XVI hizo un llamado para que cesen las teorías de conspiración que hace ocho años lo mortifican y se acepte su renuncia sin más lecturas. Desde su salida -y cada vez más- grupos de conservadores y tradicionalistas han buscado fórmulas para restar crédito al papa Francisco al que consideran demasiado progresista. Benedicto XVI quiere que cesen sus quejas y conspiraciones y llamó a ese grupo sus “amigos fanáticos” que aún no aceptan su salida. Para ellos tuvo palabras fuertes al decir que dejen de dudar de la legitimidad de la elección de su sucesor y que entiendan que no hay dos papas, solo uno y se llama Francisco.

Durante la entrevista, criticó a sus sucesor por insistir en viajar esta semana a Irak, a pesar del peligro. El papa emérito Benedicto XVI, recluido en un monasterio del Vaticano desde su dimisión, calificó de “peligroso” el histórico viaje del papa Francisco del 5 al 8 de marzo. “Creo que es un viaje muy importante”, dijo el papa. “Desgraciadamente llega en un momento muy difícil que también hace que su viaje sea peligroso: por razones de seguridad y por la covid. Y luego está la inestable situación iraquí. Acompañaré a Francisco con mis oraciones”, añadió el alemán, que hablaba con un hilo de voz, según el periodista que le entrevistó.

Francisco, de 84 años, será el primer papa que pise Irak. Desde que se anunció este viaje a principios de diciembre, el Vaticano se reservó el derecho de posponerlo en el último momento, pero el papa, vacunado contra la covid-19, parece decidido a ir -como “pastor de la gente que sufre”, dijo-, aunque eso suponga que se siga su visita principalmente por televisión.

Francisco no comentó el recrudecimiento del virus que llevó a Irak a imponer un confinamiento total los viernes, sábados y domingos hasta el 8 de marzo, en fechas de su viaje.

La embajadora del Vaticano en Bagdad, Mitja Leskovar, muy activa en la organización, acaba de dar positivo por covid-19.

Tras una calma relativa en Irak en los últimos meses, desde febrero se lanzaron tres cohetes contra intereses occidentales, especialmente en Bagdad y Erbil (norte), dos ciudades que figuran en el programa de la visita del papa.