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Benjamin Netanyahu: Israel no permitirá que Irán produzca armas nucleares
El primer ministro de Israel se pronunció luego de que Irán anunciara el inicio del proceso para producir uranio enriquecido al 20 %.
Irán comenzó el proceso para producir uranio enriquecido al 20 % en su sitio de Fordo, muy por encima del umbral fijado por el acuerdo internacional de 2015, informó el lunes la televisión estatal que cita al portavoz del Gobierno.
“El proceso para producir uranio enriquecido al 20 % ha comenzado en el complejo de Shahid Alimohammadi (Fordo)”, situado 180 kilómetros al sur de Teherán, declaró el portavoz del gobierno, Ali Rabiei, citado en la página web de la televisión estatal.
Por lo tanto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue el primero en reaccionar al anuncio de Teherán, advirtiendo que “Israel no permitirá que Irán produzca armas nucleares”. Además, indicó que Irán continúa demostrando que planea desarrollar armas nucleares.
“La decisión de Irán de continuar la violación de sus compromisos, elevar el nivel de enriquecimiento de uranio y aumentar la capacidad industrial para enriquecer uranio bajo tierra no puede ser explicada sino como un cumplimiento de su intención de desarrollar un programa nuclear militar”, dijo Netanyahu a través de su cuenta de Twitter.
החלטת איראן להמשיך את ההפרות של מחויבויותיה, להעלות את רמת ההעשרה ולקדם יכולת תעשייתית להעשרת אורניום מתחת לאדמה, אינה יכולה להיות מוסברת בשום דרך פרט להמשך מימוש כוונתה לפתח תכנית גרעין צבאית.
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) January 4, 2021
ישראל לא תאפשר לאיראן לייצר נשק גרעיני.
Alí Rabiei, portavoz de Irán, dijo que la inyección de gas en las centrifugadoras arrancó “hace unas horas”, tras una orden en este sentido firmada por el presidente iraní, Hasán Rohani. Asimismo, recalcó que Teherán ha notificado del proceso a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
La decisión llega después de que el Parlamento aprobara en diciembre un proyecto de ley que obliga a la Organización de la Energía Atómica de Irán (OAEI) a producir anualmente al menos 120 kilogramos de uranio enriquecido al 20 por ciento, en respuesta a la salida de Estados Unidos del acuerdo en 2018 y la falta de compensaciones por parte del resto de firmantes.
Rabiei también manifestó que la postura del Gobierno sobre este asunto es conocida y ha hecho hincapié en que el Ejecutivo debe cumplir con la legislación, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias IRNA.
Sin embargo, el propio Rohani destacó en diciembre que la ley aprobada por el Parlamento “no es inteligente” y advirtió de que podría dañar las relaciones con la AIEA y dificultar unas posibles conversaciones con Estados Unidos tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca el 20 de enero.
Por lo tanto, la Unión Europea advirtió que el inicio del enriquecimiento de uranio al 20 % constituiría un “desvío considerable” de los compromisos de Teherán en el acuerdo firmado con varios países en 2015.
Peter Stano, portavoz de la UE, dijo que las autoridades europeas esperan una posición formal del Organismo Internacional de Energía Atómica antes de definir eventuales medidas.
Stano también advirtió que en caso de que se confirme el inicio del enriquecimiento de uranio por parte de Irán, ello tendría “serias implicaciones en la no proliferación nuclear”.
Cabe destacar que Irán ha anunciado hasta la fecha la retirada de sus compromisos sobre varios de los puntos del acuerdo nuclear en respuesta a la decisión de Estados Unidos de retirarse del mismo y reimponer sus sanciones unilaterales, lo que ha provocado el temor en el resto de firmantes de un posible colapso del pacto.
Las tensiones han aumentado a raíz del asesinato a finales de noviembre del científico Mohsen Fajrizadé, considerado el jefe del programa nuclear iraní, un suceso que Teherán ha achacado a Israel, que no se ha pronunciado sobre estas acusaciones.
Sin embargo, las autoridades iraníes han expresado el deseo de que Biden –vicepresidente de Barack Obama en el momento de la firma del acuerdo– pueda impulsar la vuelta de Washington al pacto y la retirada de las sanciones, consideradas por Teherán como condición indispensable para un cumplimiento total de las cláusulas por parte de Irán.