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| Foto: AP. Paul Sancya.

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Biden esperará recomendación de asesores acerca de compartir información clasificada con Trump

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, consultará con sus asesores de inteligencia sobre si debe o no proporcionar informes de inteligencia con Donald Trump una vez este deje la Presidencia.

18 de enero de 2021

La tradición en Estados Unidos dicta que una vez un presidente termina su periodo, igual continúa recibiendo informes de inteligencia y sesiones informativas rutinarias, así como acceso a información clasificada.

Sin embargo, esto no podría aplicarse para el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, pues Joe Biden esperará una recomendación de sus asesores de inteligencia sobre si debe compartir información clasificada con el republicano, según informó el principal asesor del mandatario entrante.

El nuevo jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, realizó estas declaraciones en medios internacionales, luego de que la ex subdirectora principal de inteligencia nacional Sue Gordon escribiera en contra de compartir información con Trump cuando este termine su periodo presidencial.

En su artículo Un expresidente Trump no necesita saber, Gordon explica que, con esta decisión, Biden podría mitigar el potencial riesgo de seguridad nacional que significa Donald Trump.

Antes de terminar su mandato, este miércoles, los oficiales de inteligencia se reunirán con Trump (como lo hacen con todos los presidentes salientes) para discutir los riesgos que enfrenta con algunos de los mayores secretos de inteligencia al dejar el cargo.

“Esos secretos tienen que quedarse allí. Y todos los presidentes salientes necesitan que se les recuerde eso”, escribió Gordon.

Frente a esta columna, Klain dijo durante una entrevista con medios internacionales que Biden escuchará a sus propios asesores de inteligencia antes de tomar cualquier decisión frente a Trump.

“Ciertamente, buscaremos una recomendación de los profesionales de inteligencia en la administración de Biden... Y actuaremos sobre esa recomendación”, dijo Klain en la entrevista.

En su columna, Gordon, que dejó el cargo en 2019, explicó que aunque cualquier expresidente es objetivo de inteligencia extranjera, Trump “podría ser inusualmente vulnerable a los malos actores con malas intenciones”, citando sus intereses comerciales en el extranjero.

“Trump tiene importantes enredos comerciales que involucran entidades extranjeras. Muchas de estas relaciones comerciales actuales se dan en partes del mundo que son vulnerables a los servicios de inteligencia de otros Estados-nación. Y no está claro que entienda el oficio al que se ha expuesto, las razones por las que hay que proteger los conocimientos que ha adquirido para que no se revelen, o las intenciones y capacidades de los adversarios y competidores que utilizarán cualquier medio para hacer avanzar sus intereses a expensas de los nuestros”, añadió en su columna Gordon.

El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes Demócrata, Adam Schiff, también se refirió al problema que supondría Trump, y fue enfático al expresar que no se le puede confiar la información de inteligencia.

“Donald Trump nunca debería recibir otro informe de inteligencia, ni ahora ni en el futuro. No se puede confiar en él y ya le ha hecho suficiente daño a nuestro país. Él sigue siendo una amenaza a la seguridad y seguirá siéndolo mucho después de que deje el cargo”, dijo en medios internacionales.

Vale mencionar que este martes 19 de enero, el Senado se reunirá a la 1 de la tarde, es decir, 24 horas antes de la posesión de Joe Biden, para votar el proceso de destitución del presidente Trump, aunque es casi imposible que en pocas horas logren un debate y la votación, que en un escenario normal tardaría meses.

Así las cosas, el mandatario se convierte en el primero en la historia de su país en ser sometido a un juicio de destitución. Esta escena ya la había vivido antes cuando se le acusó en diciembre de 2019 de presionar a lideres en Ucrania para que investigaran a Hunter Biden, el hijo de su entonces contrincante Joe Biden, por presuntas actividades corruptas.