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Biden pide al Senado de EE. UU. no confirmar a Barrett antes de las presidenciales
"El Senado no debería pronunciarse sobre esta vacante, hasta que los estadounidenses hayan elegido a su próximo presidente y su próximo Congreso”, dijo el candidato demócrata.
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, llamó este sábado al Senado estadounidense a no pronunciarse sobre la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para la Corte Suprema antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
“El Senado no debería pronunciarse sobre esta vacante”, creada tras la muerte de la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, “hasta que los estadounidenses hayan elegido a su próximo presidente y su próximo Congreso”, dijo en un comunicado, pocos minutos después de que el presidente republicano, Donald Trump, confirmara a Barrett como su elección para ese puesto.
El mandatario predijo, sin embargo, que el Senado, de mayoría republicana, confirmaría “muy rápido” el nombramiento.
Según la prensa estadounidense, las audiencias están programadas para comenzar el 12 de octubre, para una votación antes de la elección presidencial.
Biden señaló que la jueza Barrett había “discrepado de la decisión de la Corte Suprema de mantener” el Obamacare, la ley de seguro médico aprobada cuando él era vicepresidente, en el mandato del expresidente Barack Obama.
“El presidente Trump intenta desde hace cuatro años echar por tierra” el Obamacare, pero “en dos ocasiones la Corte Suprema ha validado la ley argumentando que es constitucional”, explicó el demócrata.
“Pero incluso ahora, en medio de una pandemia mundial, el gobierno de Trump está pidiendo a la Corte Suprema que anule toda la ley”, lamentó.
La decisión de Trump
Trump se apresuró a iniciar el proceso para ocupar el asiento de Ginsburg, un ícono progresista y feminista, con el fin de situar a la Corte Suprema, cuyos miembros son vitalicios, en una postura claramente conservadora, con seis jueces de esa tendencia frente a tres demócratas.
La oposición demócrata afirma que el encargado de tomar una decisión tan importante para la sociedad estadounidense debería ser el ganador de las próximas elecciones.
El Alto Tribunal se pronuncia a menudo sobre temas muy sensibles como el aborto, la tenencia de armas, la discriminación positiva o los litigios electorales.
Para la senadora Kamala Harris, compañera de fórmula de Biden, el nombramiento de la jueza Barrett “situaría a la Corte aún más a la derecha” y “perjudicaría a millones de estadounidenses”, poniendo en peligro la cobertura sanitaria adoptada durante la Presidencia del demócrata Barack Obama, el predecesor de Trump.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), la principal organización de derechos humanos en Estados Unidos, también exhortó al Senado a posponer la confirmación hasta después de la investidura del nuevo presidente, el 20 de enero.
El nombramiento de la jueza se abordará sin duda en el primer debate televisado de la campaña entre Biden, favorito en los sondeos, y Trump.
La elección de Barrett, madre de siete hijos, conocida por sus posturas conservadoras, podría impulsar el electorado religioso conservador del que Trump dependió en gran medida para llegar a la Casa Blanca hace cuatro años.
Sobre todo después de que la Corte Suprema, pese a contar en teoría con una mayoría de jueces derechistas, infligiera este año varios reveses al bando conservador en cuestiones como el aborto y los derechos de los jóvenes inmigrantes indocumentados.
Con información de la AFP.